ALFIL NEGRO
Decidir es tomar una determinación definitiva sobre cuestiones que se presentan, y que teniendo varias opciones, obliga a tomar una como la mejor, de acuerdo a bases como información adecuada, que permita con esa determinación inclinar la balanza por la mejor opción que garantice, con los elementos que se tengan que se tendrá un resultado final satisfactorio y exitoso, aunque no siempre resulte así.
Decidir es un término que desde su raíz, nos indica que se tienen que poder o quitar ramas inservibles en los árboles para que estos crezcan sanos y fuertes.
En política la capacidad de decidir es vital en los que ejercen poder, porque de su capacidad para decidir bien, depende que un municipio, estado o nación caminen bien en beneficio de la población.
A unos cuantos días de tener nuevo gobernador, es claro que las decisiones para un buen gobierno las tiene JULIO MENCHACA, que debe decidir con quiénes gobierna Hidalgo, de tal manera que pueda cumplir en los hechos lo que es su apuesta para gobernar, con honestidad, transparencia y siempre al servicio de los ciudadanos.
Y no, no debe ser fácil integrar un buen gabinete, porque la decisión de los que estarán con el nuevo gobernador, debe ser responsable y tomando en cuenta muchísimo factores, entre los que suponemos deben estar capacidad, honradez, y amplio sentido social del servicio a los hidalguenses.
Ahora que mire, para los distintos cargos son muchos los que se promueven, sobre todo en redes sociales y en listas que muchos dan a conocer con fotografías y supuestos encargos, en algo que se ve muy jalado de los pelos y más bien como parte de una estrategia en que los que quieren ser de hacen presentes y levantan las manos para que los vean.
Y los que se quieren sacrificarse vienen de todos los rincones grillos y de todos los colores partidistas: porque los hay de Morena desde luego, y como no es precisamente un partido diremos que vienen de todas las tribus, desde los fundadores, los recién convertidos, priistas que esperan ser llamados, del grupo universidad, panistas, petistas, alcaldes, ex alcaldes, diputados locales y federales, activistas, y un largo etcétera de suspirantes al hueso santo.
DECIDIR es el reto Y DECIDIR BIEN es lo que se espera de JULIO MENCHACA, con la capacidad de elegir a los mejores para hacer un buen gobierno, sin que cuenten recomendaciones, amistades u otros factores que a nada bueno llevarían.
Ese es el reto de Menchaca, con afectaciones a gentes que ya se sienten funcionarios, porque dicen conocerlo y ser su amigo o porque representan a grupos poderosos, o porque sin ellos nada funciona.
Por fortuna, todo indica que se decide con serenidad y con responsabilidad aunque algunos se molesten.
No es fácil decidir, pero es la hora de hacerlo.
