PEDAZOS DE VIDA
Siempre es bueno homenajear a la gente que merece un reconocimiento especial por haber dado alguna aportación a la humanidad, o en caso contrario por haber aguantado “recio” alguna injusticia o inclemencia social. Por qué así es el mexicano, el que se enchila por gusto, el que acepta que le den “toques” de electricidad y paga por eso, el mexicano luchón que aguanta y aguanta “vara”, porque es cabrón y por eso en esta ocasión haremos unos pequeños homenajes dedicados a todos aquellos que sufrieron una situación similar.
Tinte
Un homenaje para ti que te dejaron el cabello como chicle por tratar de ahorrar algunos pesos y dejar que un aprendiz de cultura de belleza te aplicara el decolorante que quemó para siempre el cabello que se fue cayendo desde la primer ducha posterior a esa maléfica aplicación que creíste que te dejaría el cabello como de actriz telenovelera.
Sin talco
Que decir, a ti que aguantaste lo rozado entre las piernas y las nalgas, la vez que en Sábado de Gloria te mojaron y no tuviste tiempo de secarte bien. Como olvidar la proeza de caminar con las piernas abiertas durante una semana, como si estuvieras montado en un caballo imaginario, a fin de no sentir ese dolor que deja la ausencia del talquito que de bebé te ponía mamá.
Choque
¡No toques ahí, te van a dar toques! Un homenaje a ti que aprendiste a no meter cuchillos ni tenedores ni los propios dedos al tomacorriente, que hiciste del conocimiento parte de tu vida, y que aprendiste tan dura lección de humildad, paciencia y a controlar la terquedad. A ti que aprendiste la diferencia entre la corriente eléctrica y lo corriente que puede resultar la desobediencia.
Agarre
A ti que no te hicieron circuncisión, y que te agarraste parte del prepucio con el cierre del pantalón, que aguantaste el episodio con un grito que apagaste en tus adentros, y que con paciencia fuiste testigo de la pronta cicatrización y recuperación, para dejar en tu memoria plasmado que primero se mete el ave y luego se cierra la jaula. Puro conocimiento.