• El oficial de policía murió baleado, en cumplimiento de su deber, la madrugada del domingo
Él y su compañero (quien resultó lesionado), realizaban recorridos de vigilancia sobre la carretera Tula-Jorobas
Sentido homenaje póstumo se llevó a cabo ayer, en la Secretaría de Seguridad Pública de Tula, para darle el último adiós al oficial de policía Gerardo de Jesús Olvera Cebrián quien perdió la vida en cumplimiento del deber, al ser baleado junto con otro uniformado que resultó lesionado, cuando realizaban recorridos de vigilancia sobre la carretera Tula-Jorobas a la altura del Llano Segunda Sección la madrugada del domingo.
Ante el desconsuelo de su señora madre Magda Esther Cebrián, su esposa, su pequeño hijo, demás familiares y de sus compañeros oficiales de las distintas corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, se rindió el sentido homenaje al uniformado de 24 años de edad quien tenía poco más de dos años de pertenecer a la corporación policiaca y donde se reconoció se distinguió por ser un buen elemento policiaco que entregó su vida para resguardar la seguridad de la población.
El alcalde, Gadoth Tapia Benítez, antes de emitir su mensaje se dirigió a abrazar la familia del policía caído para expresarles su solidaridad y su total apoyo, “Tula está de luto y está triste”.
Visiblemente afectado, el alcalde recordó que “Cebrián”, como sus compañeros lo llamaban, tenía unos meses de haber concluido su maestría y que era un elemento por vocación al pertenecer a una familia vinculada a la seguridad ciudadana.
Agradeció la presencia de todas las corporaciones de los tres niveles de gobierno que se dieron cita para despedir al oficial. Reconoció que no es fácil ser policía, pero que Gerardo se había preparado para ser uno de los mejores policías.
Solidaridad, apoyo y respaldo a la familia, porque es lo menos que se merece un hombre como Gerardo Jesús y que el Ayuntamiento no puede dejar pasar este hecho como una estadística más, al tiempo que se mostró confiado de que se va a dar con los responsables y se les aplique todo el peso de la ley con un castigo enérgico por una actitud tan ruin y tan cobarde.
Pidió a los elementos de la policía de todos los órdenes que por Gerardo cada uno haga su trabajo con el mayor esfuerzo e ímpetu y con esa vocación que no cualquiera tiene, solamente quienes portan con gran valentía, honor y lealtad el uniforme de policía.
