CINE DE HOY

La cinta encargada de cerrar la LX Muestra Internacional de Cine, que se exhibirá en el teatro Guillermo Romo del Vivar, es Vértigo o De entre los muertos, un clásico de Alfred Hitchcock, que será mayormente apreciado tras el documental de Ken Jones.

Filmada en 1958, antes de Psicosis, una obra maestra, era un filme muy difícil de ver.

Recuerdo que cuando lo conocí por primera vez, fue gracias a un préstamo que le hizo la Cinemateca Cubana a la antigua Cineteca Nacional, en una función única.

La cinta se basa en un guión de Samuel Taylor y Alec Coppel que adapta una novela de Boileau-Narcejac, una pareja de escritores que había alcanzado la fama años antes con Las endemoniadas.

El detective Scottie (James Stewart) se ha retirado de la policía, tras sufrir un accidente a causa del vértigo del título.

Sin embargo, un viejo compañero suyo lo contrata para seguir a su esposa Madeleine Foster (Kim Novak), que presenta síntomas suicidas.

El atribulado policía se enamorará irremisiblemente de ella, y no podrá evitar que esta caiga desde un campanario, sumiéndolo en una profunda depresión, de la que sale al conocer a Judy Barton, una mujer que idéntica a su amada, y a la que tratará de convertir en una nueva versión de ésta.

Hitchcock maneja con maestría el tema del doble, pero también el de un hombre obsesionado y necrófilo.

No en balde Stewart fue considerado el mejor actor en el Festival de San Sebastián de ese año.

Vértigo resulta pues una de las obras maestras de Hitchcock, y un filme que es justamente considerado entre los mejores de todos los tiempos por los especialistas.