Muñecas que caen del cielo

Me encontraba bajo un puente aquella tarde, en un día soleado y seco. Podía ver a mi alrededor cientos de hectáreas de terreno desértico, árboles viejos sin vegetación a punto de caerse, y uno que otro arbusto servía de escondite para los animales ponzoñosos.

Sedienta, agotada y desesperada por caminar tantas horas sin lograr llegar a mi destino, estaba a punto de llegar a la desesperación, rendirme a mitad del trayecto y en su caso, retornar de vuelta a casa.

Aquel puente de piedra abandonado me había servido de refugio ante los incesantes rayos de sol, permanecí un largo rato tratando de recuperar energías, aunque sabía que debía continuar, el espacio de sombra no es para siempre y no es lo que busco.

Cuando por fin me disponía a salir del pequeño refugio, vi algo caer del cielo, algo tan grande como para levantar una polvareda parecida a una tormenta de arena. El pesado objeto se situó a unos 50 metros de distancia y apenas podía distinguir una figura humanoide tendida sobre el terreno.

Temerosa, quise llegar a donde estaba para verificar que no fuera una persona muerta, y mientras lo decidía otro objeto descendió de igual manera más cerca de mí develándome lo que pasaba, eran muñecas de plástico tamaño real que se encontraban bastante maltratadas, aunque debía ser por el impacto de la caída, caían una a una en distintos puntos del lugar.

Levanté la vista buscando el origen de aquella escena pero solo podía ver un cielo azul, no obstante las muñecas continuaban cayendo. Como pude arrastré a una de ellas bajo el puente y me asombré al ver que sobre su frente tenía grabada la frase “acoso laboral”.

Cada una de ellas con la frente grabada, representaba la caída de mujeres por diversas circunstancias, bullying, discriminación, embarazo prematuro, machismo, feminicidio…