La mentira

-Salí muy temprano de casa en dirección a la oficina, justo cuando iba a tomar el transporte una viejita que me acompañaba en la parada sufrió un infarto, me quedé pasmada al ver cómo en menos de dos minutos una persona moría a mi lado, llamé a la ambulancia y esperé que llegaran para no dejar solo el cuerpo, no había nadie más a mi lado y me sentía responsable por ello.

Justo cuando estaba por llegar, me tocó ver un accidente. Dos autos chocaron de frente porque uno se pasó el alto, una chica salió disparada varios metros a la carretera quedando entre las llantas de otro vehículo que esperaba el cambio del semáforo y había presenciado toda la escena como yo. El tráfico tardó cerca de una hora en lo que llegaron a auxiliar a los desafortunados.

Pasé a la junta que tenía programada en la escuela de mis hijos, mi pequeño ha tenido fiebre y gripa toda la semana por lo que la directora recomendó que se quede en casa hasta que se recupere y yo vaya a recoger el plan de trabajo que debe hacer mientras esté en reposo. Tardé porque ella no encontraba el papeleo, se la pasó chismeando con una maestra sobre que su suegra es una insoportable, que se mete en su relación porque ella trabaja mucho y no atiende como se debe al marido.

Justo cuando estoy por llegar a la oficina me doy cuenta que hay un mendigo que trata de encontrar algo de comer en la basura, me regreso a la tienda y le compro una torta y un refresco para calmar su hambre.

Por eso no llegué temprano al trabajo.

Al ser cuestionada por su jefe del porqué siempre es impuntual, esto fue lo que dijo una mujer que esa mañana se levantó tarde porque le daba flojera poner el despertador a las seis. No dejó a su hijo en la escuela porque no quiso levantarlo al ver que todavía estaba durmiendo. Llamó a su suegra para que se hiciera cargo de él y ésta amablemente le pidió que si lo podía pasar a dejar a su casa.

Con enojo le dijo que no le daría tiempo de ir, por lo que optó por dejarle las llaves con la vecina para que ella llegue después, cuide al niño en la casa, prepare de comer y haga la limpieza.

Antes de irse, chismeo un rato con su vecina a la que le platicó lo insoportable que es su suegra que no la apoya en nada. Cuando se dio cuenta que eran casi las diez, tomó un taxi y se dirigió a su trabajo para llegar otra vez tarde.