Hijo de Gustavo Cerati reveló cómo fueron los últimos días de su padre

Benito tiene 24 años y dice su vida se estancó a los 14 pero que hoy ya tiene las fuerzas necesarias para salir adelante

 “Son los días en que me doy cuenta que estoy creciendo y dándome cuenta de cosas en las que te extraño tanto. Se me hace difícil no poder mostrarte cómo estoy ahora, tu punto de vista sobre las cosas como siempre. Me hacés falta pero después me acuerdo que ya me diste todo”.
En una noche de profunda reflexión, Benito Cerati (24) recordó a su padre, quien fue líder de Soda Stereo. Y compartió sus sentimientos con los más de 42 mil seguidores que lo acompañan en una de sus dos cuentas de Twitter (@Vanity_Sexx).
 “Entre todo lo que me enseñaste recalco, específicamente en estos momentos, que yo puedo solo. Y demostrármelo me hace recordarte, porque siempre me lo dijiste y recién ahora lo estoy creyendo”, expresó el músico.
Gustavo Cerati murió el 4 de septiembre de 2014. El 15 de mayo de 2010 sufrió una descompensación luego de un show en Venezuela. Y horas más tarde tuvo un ACV. Desde el 7 de julio de ese mismo año, cuando fue trasladado desde Caracas hasta Buenos Aires, y hasta su fallecimiento, permaneció en la clínica ALCLA de rehabilitación integral.
Lo último que me dijo mi viejo fue ‘no nos vamos a ver por un largo tiempo, muchacho’.
El lunes por la noche, aunque no se cumplía ningún aniversario en particular, Benito rememoró a su padre y se abrió como nunca, tanto que hasta contó cuáles fueron las últimas palabras que él le dijo y reveló cómo fueron los últimos días del ex líder de Soda Stereo.
“Es muy difícil hacer cualquier cosa por primera vez después de la partida de alguien”, se sinceró. Y agregó: “Me acuerdo de que lo último que me dijo mi viejo fue ‘no nos vamos a ver por un largo tiempo, muchacho. Cuídate’. Y se fue de gira. Por el universo”.
 “Me acuerdo de quedarme pensando: pero es re común que se vaya de viaje por un mes, no entiendo por qué tanto énfasis en el tiempo. Lo bueno es que él estaba seguro de que nos íbamos a volver a ver después de ese largo tiempo. Yo también lo estoy”, sentenció.
Además, explicó que “los cuatro años siguientes fueron horribles” porque “fueron ver a un padre morir todos los días”. “Mi vida estuvo estancada. No hubo progreso, sólo deterioro físico y mental para la familia. Hoy, recién en estos momentos, estamos empezando a salir adelante”, sintetizó.
También contó que durante ese proceso fue aceptando su homosexualidad y batalló “contra una ansiedad generalizada y depresión profunda”. “Vi a mi familia teniendo sus propios problemas manejando la situación y viendo como ninguno podía más. Otros buitres alrededor se aprovechaban de nosotros para hacer más daño”, recordó
Con intenciones de contar todo por primera (y según él última) vez, agregó que hasta los 22 años se sintió un “zombie sin pensamiento propio y estancado que estaba en piloto automático”. “No se puede procesar un duelo que no entendés”, analizó.
Y como si eso fuera poco, contó cómo fue la última vez que visitó a su padre en la clínica: “Fue para decirle que mi disco había sido nominado a los Gardel. Hizo un movimiento semejante al que hacemos cuando nos da un ‘chucho de frío’, y apretó los dedos. El día que yo debía ir a los Gardel fue cuando falleció”.

Related posts