El titular de la Secretaría de Salud Pública de Hidalgo (SSH), Marco Antonio Escamilla Acosta, informó que para el 2018 se tiene calculado que en el rubro de infraestructura, el estado requerirá de alrededor de 700 millones de pesos sin incluir lo referente a los gastos que se tendrán que hacer para lograr la operatividad y equipamiento de los hospitales y clínicas que se han proyectado para lograr la cobertura de todo el territorio hidalguense.

“La cartera de proyectos de infraestructura para 2018 asciende a cerca de 700 millones de pesos” dijo, y agregó que darán prioridad a los proyectos de infraestructura de los municipios de Metztitlán, Zimapán, Huichapan y Huejutla, ya que aseguró son los más apremiantes para todo el estado.

De igual forma dijo no estar esperanzado a que en el plano federal le aprueben los recursos que necesita para esta cartera, por lo que confía que con parte de los ahorros que se han hecho en el gobierno estatal, se pueda contribuir al tema de salud, además de que también buscarán un aumento presupuestal en la entidad, que esté por encima de los 5 mil 300 millones de pesos que tuvo para el ejercicio 2017. Y enfatizó que los 700 millones de pesos no incluyen los gastos de la operatividad y equipamiento necesarios, pero que de igual forma se buscará la gestión pertinente para que los proyectos no se queden a medias o en “el cascarón”, y explicó que para el caso de Huejutla se requieren nueve millones de pesos, mientras que para Metztitlán en promedio se necesitan 172 millones de pesos.