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Hidalgo, entre la reingeniería y el subdesarrollo

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A dos meses de haber iniciado el gobierno del Lic. Omar Fayad Meneses, el gobierno del Estado se encuentra sometido a una “reingeniería“, a un proceso de restructuración administrativa. Evidentemente, no todos entienden el proceso, la “vox populi” habla de despidos masivos en las secretarías e instituciones del gobierno; pero éste ha estado en las manos de una burocracia inamovible durante años, la cual ha encontrado en los puestos de trabajo en los que se encuentra su estado de confort y su modo de vida.

Muchos de nosotros hemos visto en los últimos 18 años como se ha ido creando una burocracia administrativa en el Estado que parasita de ella, la cual salta de un puesto a otro, la mayoría de la veces sin tener la formación profesional ni la experiencia, sólo la sólida amistad con algún político o funcionario, y en el peor de los caso, la mala suerte de ser amigo de algún funcionario que les ha vendido las plazas, a cambio de cobrar la mitad del sueldo de ellas (omito mencionar nombres); pero también, se han dado los casos de quienes simulan trabajar, de aquellos que lo hacen dos días a la semana y pasan su vida viajando en el extranjero, despachando desde su celular.

Por ello, bien vale la pena la reingeniería en proceso, siempre y cuando conduzca a extirpar de la administración pública del gobierno del Estado el cáncer de la corrupción, la simulación y la ineficiencia, profundizando el atraso en el desarrollo del Estado, la pobreza y la marginación; pues no podemos olvidar que en los últimos años el Estado de Hidalgo a penas ha podido pasar del quinto puesto al sexto entre las entidades de menos desarrollo en el país.

Aunque en el Plan de Gobierno del gobernador Fayad se habla de un diagnóstico al señalar “¿Cómo Estamos?”, “Qué Queremos para Hidalgo” y enunciar el “Marco Estratégico de Acción” de su gobierno, el mejor diagnóstico de las verdaderas condiciones en que se encuentra el Estado de Hidalgo hoy, podrán surgir de los Foros de Consulta Popular y de aquellos anunciados en la “Plataforma electrónica del Gobierno del Estado”, ellos podrán indicar los verdaderos problemas que enfrenta el Estado hoy y considerar las aspiraciones de los ciudadanos para materializarlas en el “Plan Estatal de Desarrollo”.

No debemos perder de vista que el “Plan de Gobierno, Hidalgo 2016-2022”, en realidad constituyen los “Lineamientos Generales de Política Económica y Social” del Gobierno que dirige el Lic. Omar Fayad, a partir de los cuales debería estructurarse el “Plan Estatal de Desarrollo”, en base a los insumos que surjan de las consultas presenciales y de la participación en los medios electrónicos de la sociedad hidalguense; así como, del ejercicio de sus secretarios de ir a las calles y comunidades a efectuar el ejercicio del gobierno conferido por la ley y el gobernador.

Los 5 ejes rectores del  gobierno del Lic. Omar Fayad:  “Gobierno honesto, cercano y moderno; Hidalgo próspero y dinámico; Hidalgo humano e igualitario; Hidalgo seguro, con justicia y en paz y Hidalgo con desarrollo sustentable”, pueden marcar el cambio definitivo entre subdesarrollo y desarrollo, pero para ello se requiere no sólo una nueva visión de quienes están al frente de las secretarías e instituciones del Estado de Hidalgo, sino de quienes operan la puesta en práctica de los lineamientos y de las políticas.

Por ello, se hace de vital importancia que de la reingeniería actual se sustituyan los directores generales, los directores de área y los responsables regionales, los cuales han estado dentro del gobierno administrando el subdesarrollo y la pobreza en el Estado durante estos años, mostrando su incapacidad para transformarlo. Lamentablemente, por compromisos políticos, más que por capacidades, numerosos secretarios del gobierno anterior se han reciclado y han pasado a ocupar puestos dentro del actual, con lo cual continuarán haciendo lo que mejor supieron hacer para frenar la transformación del Estado: obstruir su desarrollo y parasitar de su presupuesto.

Para realizar una revolución administrativa, económica y social en el Estado de Hidalgo, es preciso que el Plan Estatal de Desarrollo deje de ser sólo un documento que termine en los libreros y cajones de los escritorios de los funcionarios, sino que se convierta en un documento rector del gobierno y en el medio para justificar los recursos que se requerirán para transformarlo en los próximos años.