Héroes mexicanos anónimos en Ecuador: Topos

Cuando se habla de un terremoto en México o en cualquier país, todos piensan en “Los Topos”. El respeto, cariño y admiración de la gente en México y Latinoamérica hacia los rescatistas de “Los Topos”, son el fruto de más de 30 años de trabajo constante alrededor del mundo, de diferentes equipos de rescate mexicanos que llevan la denominación “Los Topos”, sin importar que ellos sean amarillos, rojos o adrenalina, todos ellos son “Los Topos “ y trabajan con la misma mística.

Este jueves pude entrevistar a “Los Topos Adrenalina” y conversar sobre su reciente misión en Ecuador; este trabajo es producto de la colaboración de todos ellos, en particular de Ismael Villegas, de Pola y de Félix. El sábado 16 de abril, a las 18:58 horas, un terremoto de 7.8 grados Richter sacude la costa del pacífico ecuatoriano, tres horas después los ecuatorianos se dan cuenta de que el terremoto ha dejado enormes daños y siendo las 23:00 horas, el vicepresidente del país Jorge Glas Espinel pide ayuda internacional. “Necesitamos a los rescatistas mexicanos, colombianos y venezolanos, espero que no tarden mucho”.

La Burocracia

Los Topos adrenalina estrella, sienten de inmediato el compromiso de acudir al llamado de auxilio de los ecuatorianos, pero al ser voluntarios tuvieron que esperar hasta el día lunes 18 para tramitar vacaciones urgentes en sus trabajos, renovar pasaportes y tramitar vuelos de cortesía en las aerolíneas que vuelan a Ecuador, “renovar de urgencia el pasaporte fue un proceso lento y desesperante” comenta Ismael Villegas dirigente de topos adrenalina estrella A.C., “fue muy difícil convencer a la Lic. Mirna Granados funcionaria de Expedición de pasaportes en la Secretaría de Relaciones Exteriores, de que soy dirigente de la asociación de Topos Adrenalina Estrella y que iba en misión de rescate urgente a Ecuador” tal parece que la funcionaria está acostumbrada a que muchos ciudadanos le mientan o falsifiquen documentos para renovar su pasaporte con carácter de urgente sin realizar cita previa; esto le costó a todo el equipo de rescate un día más de retraso”.

El día 20 de abril gracias al patrocinio de una aerolínea norteamericana, los Topos Adrenalina Estrella A.C. llegan al aeropuerto de Quito Ecuador, donde son recibidos por el Vicepresidente Jorge Glas Espinel, al cual se le expresa la solidaridad de la sociedad civil organizada de México y en el acto son destinados a la ciudad de Manta, gravemente golpeada por el terremoto.

Desagradables sorpresas
 
Una vez en la ciudad de Manta son conducidos a la Agencia Nacional de tránsito, lugar donde se hospedaba parte de la “delegación oficial” mandada por el gobierno mexicano, los Topos adrenalina estrella tenían la intención de reportar su arribo y coordinar las acciones de búsqueda y rescate con los demás mexicanos, pero con la sorpresa de que los propios paisanos (militares mexicanos de guardia en el lugar) los recibieron de forma hostil y déspota, obteniendo como respuesta a cada pregunta: “es información confidencial”, “el que viene a cargo de la delegación oficial mexicana está durmiendo y no los puede atender” (era lógico por ser de madrugada).

En vista del éxito obtenido, se dirigieron al centro de mando ubicado en el hotel oro verde, lugar donde se coordinaban todos los esfuerzos de la ciudad para hacer frente al desastre, fueron recibidos con toda amabilidad por los militares ecuatorianos (que no estaban dormidos) e invitados a sumarse a las tareas de búsqueda y rescate.

21 de abril, 06:00 am, reunión internacional de equipos de búsqueda y rescate, en la que asistían equipos de España, Hungría, Ecuador, Perú, nuestra pomposa delegación oficial mexicana, el equipo de voluntarios mexicanos “Cadena” y los Topos Adrenalina Estrella A.C.

¡Sorpresa y pena ajena! al escuchar como los representantes de la delegación oficial mexicana en tono soberbio hicieron alarde de los recursos que traían desde México, haciendo sentir a los ecuatorianos presentes como seres humanos inferiores; sorpresa de que el equipo de voluntarios mexicanos “Cadena” dijera que ellos iban de forma independiente, que no eran parte de la delegación oficial mexicana;  más sorpresas cuando ves que los representantes de la citada delegación oficial mexicana te lanzan miradas de desprecio y cuando te acercas a querer conversar con ellos para sumar esfuerzos, se dan la media vuelta, te dan la espalda y te ignoran.

Sorpresa porque cuando estás cumpliendo una misión de búsqueda y rescate asignada por las autoridades ecuatorianas, se presenta en la zona de desastre un señor con sobrepeso que dijo ser el Licenciado Ricardo de la Cruz Musalem jefe de la delegación oficial mexicana, que sin utilizar adecuadamente su equipo de protección personal (ya que traía un ridículo casco parecido a los que se usan para “patineta” bajo el brazo y estando él ubicado a un costado de un edificio a punto de colapsar) hace alarde de prepotencia y amenaza con dar de baja a los Topos Adrenalina Estrella del padrón de grupos voluntarios de SEGOB a su cargo, argumentando que hubo “problemas” y que el citado padrón de grupos voluntarios es de su propiedad personal (amenaza que cumplió cabalmente llegando a México).

Conversación desafortunada con funcionario con poder, pero sin educación

Topos Adrenalina: ¿Problemas? No sabemos de qué nos habla Licenciado, tenemos tan solo unas horas de estar en El Ecuador y no hemos tenido problemas con nadie.

Ricardo de la Cruz: ¡Ustedes no vienen con la delegación Oficial mexicana!
Topos Adrenalina: Tiene toda la razón Licenciado; usted no nos convocó, no nos proporcionó transportación, no somos funcionarios públicos, no venimos con sueldos pagados, no traemos viáticos del gobierno federal, no nos envió el Presidente EPN y las leyes mexicanas sólo aplican dentro de nuestro territorio nacional, así que en efecto, no venimos con ustedes, venimos como voluntarios de una organización de la sociedad civil.

Ricardo de la Cruz: ¡Ustedes no se están coordinando con nosotros!

Topos Adrenalina: Mire Licenciado, cuando llegamos a reportarnos a las instalaciones donde ustedes se están hospedando, los militares mexicanos que estaban de guardia en la puerta nos miraron como si fuéramos enemigos y nos trataron de forma hostil, era de madrugada y usted estaba durmiendo, sus subalternos no lo quisieron molestar para reportarle nuestro arribo; en la reunión internacional de búsqueda y rescate de hoy por la mañana, los representantes de la delegación oficial nos trataron con desprecio y nos ignoraron y ahora viene usted a reclamarnos, ¬¿de qué forma o en qué momento quiere usted que nos coordinemos?

Ricardo de la Cruz: ¡No los voy a venir a rescatar de los escombros!

Topos Adrenalina: Sus palabras nos ofenden, y no creo que usted lo haga ya que es un funcionario de escritorio; por si no lo sabe en 30 años nunca han tenido que rescatar a un solo topo de los escombros en ninguna parte del mundo, además como ciudadano mexicano en el extranjero en caso de que lo requiriera, también tengo derecho de solicitar el auxilio de mi gobierno.

Ricardo de la Cruz: ¡Los voy a sacar del padrón de grupos voluntarios de SEGOB, ese es mi padrón y ustedes ya están fuera!

Topos adrenalina: Gracias Licenciado, que tenga buen día.

Las leyes en México y su manipulación

Desde que apareció la primera Ley General de protección civil en mayo del año 2000 y la nueva ley general del 2012, con sus reformas en 2014, se contempla proporcionar un registro oficial por parte de SEGOB a los grupos voluntarios que operan a nivel regional o nacional (no se ha contemplado nunca a los grupos voluntarios que operan además a nivel internacional), reconociendo con esto de forma oficial el trabajo que desarrollan dichos grupos,  cosa que el Estado Mexicano  ha omitido, omisión que a la fecha cumple ya 16 años y en su lugar, de forma “previa” (provisional) al registro oficial, se creó un padrón de grupos voluntarios, mismo que no está reglamentado ni lo contempla ninguna ley y por lo tanto no especifica los derechos ni las obligaciones que tienen los grupos voluntarios inscritos en el mismo, por tal motivo los funcionarios de la Dirección General de Protección Civil de SEGOB  abusando de sus facultades, han manejado hasta la fecha el citado padrón de forma discrecional, a su antojo y para colmo de males ahora resulta que ya hasta es de la propiedad personal del Director General de Protección Civil de SEGOB, esto es a todas luces ilegal y transgrede los principios universales del Derecho.

¡Todo rescatista mexicano en el extranjero es “Topo”!
Nomás pregúntenle a la gente de toda América latina

La prensa ecuatoriana pregunta por “los topos”, el Licenciado de la Cruz de SEGOB responde: “Nosotros no somos los Topos, nosotros somos la única delegación oficial mexicana mandada por el Presidente EPN y no somos voluntarios, todos somos servidores públicos, nosotros somos verdaderos profesionales, nos dedicamos a esto”(3,4).
Tal pareciera que el funcionario público de SEGOB en vez de incorporar la participación activa y comprometida de la sociedad civil mexicana, que es parte de sus funciones como lo indica el manual de organización general de SEGOB, la rechaza y hasta la desprecia. 

En contraposición a esto, se puede decir que los topos son verdaderos ciudadanos, verdaderos voluntarios mexicanos que se organizan y capacitan de forma profesional para brindar ayuda a sus semejantes en cualquier parte del mundo, sin esperar a que su gobierno y sus funcionarios los organicen ni los manden de forma “oficial”,  son los voluntarios mexicanos los que tienen verdadera fama internacional porque dan su servicio desinteresado en casi todos los desastres a nivel global y esto les permite enriquecer su conocimiento y experiencia al interactuar con equipos de rescate de todo el mundo; los verdaderos profesionales, (la delegación oficial) solo van a uno que otro desastre (a cumplir compromisos diplomáticos) siempre y cuando los mande el presidente de la república en turno y obviamente les pague transportación, sueldos y viáticos, (del erario público claro está) ¡sólo así ayudan!; a estos servidores públicos nunca se les ha visto que utilicen sus vacaciones o pidan licencia en sus trabajos para ir a ayudar a otros pagando los gastos de sus propios bolsillos.
 
El pueblo ecuatoriano al escuchar que su vicepresidente solicitaba a los rescatistas mexicanos para el auxilio de sus compatriotas atrapados bajo los escombros,  inmediatamente se les vino a la mente el nombre de “Los Topos”, pero esto no es de a gratis, los rescatistas topos después del terremoto de 1985 en la ciudad de México, comenzaron con su labor internacional en el terremoto de 1986 en El Salvador, Centro América; a la fecha ya son casi 31 años de incansable labor humanitaria alrededor del mundo llevando la solidaridad y la buena voluntad de la sociedad civil mexicana.

La embajada de Ecuador en México rechazó la ayuda de “Los Topos de Tlatelolco”, esto se supo en las redes sociales y el pueblo ecuatoriano realizó presión social para que dejaran actuar a los rescatistas mexicanos.

Al gobierno mexicano (que ya había decidido no mandar rescatistas a Ecuador) no le quedó otra más que armar en “tiempo record” (Improvisado) un grupo de 112 elementos del gobierno federal y mandarlo a Ecuador, pero solo para cumplir con un compromiso diplomático y para dar alivio a la presión social que se ejercía en Ecuador.

Los funcionarios de la Dirección General de Protección Civil de SEGOB exclamaron: ¿Qué los ecuatorianos quieren a Los Topos? ¡Nooo!, ¡les vamos a mandar gente verdaderamente profesional, no a los Topos! (Por alguna extraña razón al gobierno federal le incomoda que ciudadanos comunes se organicen y trabajen sin su intervención ni supervisión, por eso, los Topos les son altamente incómodos; sus funcionarios son anti-Topos y hasta tienen un blog especial dedicado a difamarlos.

A fin de cuentas, los ecuatorianos quieren ver a los Topos, la prensa ecuatoriana pregunta por ellos, algunos medios hasta llegan a presentar a la delegación oficial mexicana como a los mismísimos Topos, como resultado de ello, todos los rescatistas mexicanos (oficiales o voluntarios) fueron recibidos con cariño y esperanza por el pueblo ecuatoriano como si fueran “Los Topos”; en conclusión todo rescatista mexicano en el extranjero es considerado como Topo; ¡nomás pregúntenle a la gente!.

La ayuda solidaria

Independientemente de si son voluntarios o si son oficiales, los mexicanos estuvieron presentes en El Ecuador y dieron la ayuda a los damnificados en la medida de sus posibilidades y recursos disponibles, eso fue de valor incalculable para el pueblo ecuatoriano.

Los Topos adrenalina estrella, estuvieron dando su servicio voluntario en El Ecuador por un periodo de 15 días efectivos, con 3 elementos; unieron fuerzas con 2 voluntarios mexicanos más de la academia militarizada “Ollin Cuauhtémoc A.C.” y un voluntario ecuatoriano, haciendo un total de 6 elementos, coordinaron sus acciones con las autoridades locales del país en el puesto de mando CO2 marítimo instalado en el hotel “Oro Verde “ y con el H. Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Manta.

Dentro de las acciones más destacadas que se realizaron están las siguientes:
Tres misiones de búsqueda y rescate de víctimas en estructuras colapsadas, en el Centro comercial Felipe Navarrete, Hotel Pacifico y ferretería constructor Freoide Timer, asignándoles un destacamento militar ecuatoriano con 12 elementos para apoyar en los trabajos.

Una misión para la mitigación de riesgo químico industrial, por existir alto riesgo de ruptura de las tuberías que conducen el gas amoniaco en la fábrica de hielo RICOMARSA misma que se encuentra instalada en un área urbana altamente poblada, pudiendo generar un desastre químico con cientos de víctimas involucradas; se gestionó con los dueños y administradores de la fábrica para que cerraran las válvulas de amoniaco y se gestionó la pronta demolición de un edificio contiguo que amenazaba con caer sobre las instalaciones de la citada fábrica.

Una misión de recuperación de 7 cilindros de gas LP, atrapados debajo de un edificio colapsado, debido a que no podía ingresar maquinaria pesada para su demolición por el riesgo de ser aplastados, producir fuga de gas y provocar una posible explosión.

Dos misiones para recuperar equipo de cómputo y laboratorio en escuelas públicas seriamente dañadas y con peligro de colapso.  El 19 evaluaciones de riesgo estructural solicitadas por las autoridades locales o directamente por habitantes de la ciudad de Manta, emitiendo por escrito el correspondiente veredicto.

300 verificaciones de seguridad para el ingreso a inmuebles dañados en coordinación con el H. Cuerpo de Bomberos de la Cd. de Manta; se realizó la inspección general de riesgos en los inmuebles de la “zona cero de Tarqui” antes de que sus dueños ingresaran a retirar sus pertenencias y mercancías, a fin de evitar accidentes por caída de objetos.

Dos pláticas sobre “qué hacer en caso de terremoto” impartidas a damnificados ubicados en albergues temporales, se aprovecha la oportunidad para externarles la solidaridad de la sociedad civil mexicana y proporcionarles primeros auxilios psicológicos. Además, dos cursos formales sobre “evacuación y repliegue” en caso de terremoto impartidas a trabajadores del hotel oro verde de Manta, otorgándoles constancia de participación.

En cuanto a la delegación oficial mexicana, en uno de sus informes de actividades que le rindieron a las autoridades ecuatorianas de la ciudad de Manta se puede destacar el rescate de un cuerpo sin vida, así como el de una guacamaya y un cotorro, estos dos sí con vida, también diversas evaluaciones estructurales.

Resulta curioso que aunque el embajador de Ecuador en México declarara que la delegación oficial mexicana integrada por 112 rescatistas rescató a 6 personas con vida, no se presente evidencia de ello, no hay videos en YouTube ni fotografías ni nada en donde se aprecie a los rescatistas oficiales del gobierno mexicano salvando personas con vida de entre los escombros, no hay evidencias que respalden esa afirmación, sólo se confía en las palabras del Sr. embajador ante los medios de comunicación (10,11,12) ¿No será que los oficiales necesitan justificar el millonario presupuesto que se gastaron en el viajecito? Así mismo se tuvo conocimiento de la participación de un aproximado de 60 rescatistas voluntarios mexicanos de diversas asociaciones civiles que según las mismas palabras del Sr. Embajador rescataron a 9 personas con vida.

Oficiales vs Voluntarios. Las cifras del embajador ecuatoriano

122 rescatistas profesionales mexicanos de la delegación oficial, que sacan a 6 personas con vida de entre los escombros; 9 personas rescatadas con vida por los 60 rescatistas voluntarios mexicanos que tanto desprecia el Lic. Ricardo de la Cruz Musalem, Director General de Protección Civil de SEGOB. Los voluntarios, ciudadanos comunes que se organizan y capacitan para ayudar, con menos recursos hacen más.

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