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Helado Oculto: sobrevivió y cambió a la pandemia

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Helado Oculto: sobrevivió y cambió a la pandemia

El Helado Oculto, es un centro cultural autogestivo que surgió por una idea de Ninfa Sánchez, quien le sugirió a Pamela Rivera, que rentarán el espacio, que el papá de esta, estaba a punto de rentar a una compañía de internet. Empezaron en diciembre de 2019 pero en marzo del año pasado la pandemia llegó y el proyecto se adaptó a la virtualidad, algo que impulsó más a la comunidad que han forjado y que incluso se hizo presente desde otros estados.

Este año, el proyecto sufrió cambios, entre ellos, la salida de Ninfa, una de las fundadoras y mejor amiga de Pam, que se fue para dedicarse cien por ciento a “Necias” un proyecto feminista, aunque igual seguirá colaborando e impartiendo algunos talleres en este espacio. 

También lanzaron una convocatoria para sumar nuevos proyectos a este espacio, siendo seleccionados: “Anfiteatro”, que ya prepara las obras que presentarán, “Pupa” un espacio exclusivo para niños y “Kinho” un cineclub: “una cineteca nacional en chiquito”. Aunado a eso, se tienen en las instalaciones a “La librería Mestiza”  a cargo de Josué y Nancy; “La tiendita” con Anni y  la cafetería, con Dulce, y se imparten diversos talleres tanto presencial como virtual.

Pamela Rivera dice que la esencia del lugar siempre ha sido “mostrar  todo tipo de producciones artísticas para todas las edades” solo que ahora el proyecto y el lugar se están profesionalizando, pues es una de las metas a mediano plazo que tienen: “consolidar bien tanto la organización interna, justo en este paso de profesionalizarse, y consolidarnos como un centro cultural en Hidalgo; que sea estable, porque me he dado cuenta que en Pachuca hay espacios pero duran poco tiempo”.  Además planean tener residencias extranjeras  y un huerto comunitario.

A largo plazo, buscan traer a artistas nacionales e internacionales a dar conferencias,  talleres y conseguir apoyos.