
RETRATOS HABLADOS
Cuando los recursos económicos para la construcción de una empresa como Tesla, son de una persona o un grupo económico privado, es evidente que se instalará donde decida el que invierte. Vaya pues, no habrá poder que le haga ir en contra de su decisión, que por supuesto está fundamentada en lo que convenga a él y sus socios. No se trata, en ninguna de sus etapas, de una obra de beneficencia, por lo que el plan de negocios que la ampara es eso, un plan de NEGOCIOS.
Finalmente, la armadora de autos eléctricos no llegará a territorio hidalguense, y el gobernador, Julio Menchaca Salazar, destacó algo importante: al final de cuentas el objetivo era que la inversión multimillonaria se quedara en México, porque sin duda el peor de los escenarios hubiera sido que, en una pugna interna protagonizada por entidades que buscaban quedarse con la planta de vehículos, Elon Musk simplemente decidiera irse con su dinero a otro país.
El mandatario hidalguense expuso de manera directa al multimillonario, el potencial que tiene el Estado por su localización geográfica privilegiada, por su conectividad, por la calidad de su mano de trabajo, y no debemos descartar que en un futuro inmediato seamos testigos del anuncio de una gran inversión para tierras hidalguenses.
Insisto: se trata de inversión privada, y como tal es parte de una proyección de negocios, de tal modo que, con todo y el apoyo abierto del presidente de la República para fortalecer el Aeropuerto Felipe Ángeles, el hecho es que el dinero no tiene ideología, nacionalidad, ni preferencias políticas. Así de simple.
Sin embargo, el esfuerzo del gobierno hidalguense fue inteligente: primero, porque fue realista en todo momento, y de ninguna manera apostó todo su capital a una obra de este tipo. Segundo, porque se supo aprovechar la coyuntura para exponer a un personaje como Musk, todo el potencial que tiene la entidad, y es muy probable que en breve haya noticias del propio dueño de Tesla, con inversiones alternas.
Hidalgo camina bien en estos terrenos. Hay experiencia directa del gobernador Menchaca en estos menesteres, y podría adelantarle que vienen buenas noticias en esa materia.
Por otro lado, la deuda histórica de la federación con nuestro Estado, de ninguna manera ha sido saldada.
El gobierno federal tiene, aquí sí, la obligación de apoyar al desarrollo de la entidad, porque se ha dado, y mucho, a todo el país, a cambio de nada. Ya es tiempo.
Y sin duda la administración del presidente López Obrador, tiene en sus manos la posibilidad de corresponder con la ampliación a cuatro carriles por lado, de la autopista México-Pachuca, pero hasta la capital hidalguense. Tiene en sus manos, porque los recursos no son privados, sino públicos, de dar vida al Tren Suburbano de Buenavista a la capital hidalguense, porque él mismo lo dijo: el crecimiento del Valle de México viene para estos rumbos.
Hay una obligación moral, una deuda histórica de la federación con Hidalgo.
Es tiempo de que empiece el proceso para saldar esta deuda.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta