El abogado e historiador Ángel Gilberto Adame rescata del olvido la vida de 12 mujeres, nacidas antes o durante la Revolución, que se enfrentaron a un mundo machista, en su nuevo libro titulado De armas tomar: Feministas y luchadoras sociales de la Revolución Mexicana
Las historias de lucha de Matilde Montoya, la primera médica cirujana en México; de Palma Guillén, diplomática y educadora; de Adelaida Argüelles, quien fue líder de los estudiantes universitarios; de Eulalia Guzmán, quien luchó por la reivindicación del mundo prehispánico; y de Concepción Mendizábal, quien fue la primera ingeniera civil mexicana, son recuperadas del olvido por el abogado e historiador Ángel Gilberto Adame.
El autor de “Octavio Paz. El misterio de la vocación” recupera la vida de 12 mexicanas rebeldes y revolucionarias que tuvieron una influencia importante en el magisterio, la salud, el arte o el activismo social, pero que han sido olvidadas de la historia de México.
Su nuevo libro, “De armas tomar. Feministas y luchadoras sociales de la Revolución Mexicana” (Aguilar), es una apuesta del colaborador de EL UNIVERSAL por demostrar que así como hubo grandes héroes en la historia, también hubo grandes mujeres.
¿Qué le hizo ir en pos de mujeres olvidadas?
Son personajes muy valiosos, aquí están las historias de 12 mujeres que nacieron antes de la Revolución o durante la Revolución y que tuvieron una importante influencia en su ámbito, en un México machista del siglo XIX, de principios del XX, y cuyas historias se fueron diluyendo.
¿Todas lucharon y abrieron camino a otras mujeres?
Son verdaderamente pioneras, pues en medio de un entorno totalmente hostil, ellas, sin ser conscientes de la brecha que estaban abriendo, fueron además de pioneras, verdaderas revolucionarias porque hicieron algo totalmente distinto a lo que se hubiera esperado de cualquier mujer. Muchas de ellas fueron censuradas. Esta es una muestra, yo pongo la semillita para que otros nos ayuden a completar este gran perfil de mujeres mexicanas. Las historias son muy distintas, pero en todas hay una gran rebeldía y fueron revolucionarias. El eje conductor De armas tomar es la rebeldía, son mujeres que no se dejaron aplastar por el peso de su tiempo.