Un cuadro –cuya autenticidad aún se investiga– que podría ser de Picasso, robado en 2012 en el museo Kunsthal de Róterdam ha reaparecido en Rumania.
Según han anunciado este domingo los medios oficiales, la embajada holandesa en Bucarest entregó a la Fiscalía rumana el cuadro Tête d’Arlequin (Cabeza de Arlequín) que estaba entre las siete obras robadas del museo Kunsthal de Róterdam, en los Países Bajos.
La obra de arte fue localizada por la escritora rumana Mira Feticu, que dice haber recibido una pista anónima hace más de una semana de alguien que la citó en un pueblo de Dobruja y que le dejó el cuadro abandonado debajo de un árbol y envuelto en un plástico, según ella misma ha explicado a la Fiscalía de Bucarest.
En 2013, las autoridades rumanas capturaron a varios delincuentes en Rumania, entre los que había varias personas involucradas en el robo y que estaban buscando compradores para las pinturas.
Pese a que el cerebro de los delincuentes y sus cómplices fueron condenados por el delito, ninguna de las obras de arte había sido recuperada y los expertos rumanos temían que al menos tres habían sido quemadas con la intención de destruir pruebas.
El robo incluye obras de Henri Matisse, Meijer De Haan, Claude Monet, Paul Gauguin, Meijer de Haan y Lucian Freud.
