- Atenas afirma que no dañará el presupuesto para hacer frente a la crisis humanitaria
Grecia se ha comprometido con sus socios del euro a no dar marcha atrás en las privatizaciones en curso o finalizadas para no asustar a los inversores. Esta es una de las concesiones del Gobierno de Alexis Tsipras al Eurogrupo.
En un documento de siete páginas entregado ayer a Bruselas, el nuevo Gobierno heleno afirma que no desequilibrará el presupuesto con el gasto público en el que incurra para hacer frente a una “crisis humanitaria”.
El documento de reformas, que ha elaborado para ampliar el programa de rescate cuatro meses, también ofrece compromisos sobre cuestiones importantes como la reforma laboral y el gasto social, para satisfacer a los socios europeos que financian el país y a los votantes griegos que eligieron en un gobierno de izquierda para poner fin a años de austeridad rígida.
Sobre los salarios mínimos, el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras relaja sus promesas electorales de elevar el nivel inmediatamente y señala que cualquier cambio se acordará con los socios.
Atenas envió el documento a sus acreedores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional justo antes de la hora límite.
La lista también incluye las promesas de reformar la política fiscal, revisar y controlar el gasto en “todos los ámbitos” del gasto público. Atenas también se comprometió a garantizar que sus bancos se ejecutan en principios comerciales y bancarios sólidos, en un aparente esfuerzo para demostrar que el Gobierno no va a interferir en las operaciones bancarias.
Los ministros de Finanzas de la zona se deben a discutir el plan de reformas más tarde el martes en una conferencia telefónica y la reacción inicial al plan ha sido positiva. (Agencias)