Tula de Allende
Fue una octava sesión ordinaria de Cabildo muy calientita, pues en ella se abordó el mencionado proyecto. Como se sabe un grupo de ciudadanos ha manifestado su descontento por la tala de cientos de árboles. Ayer aprovecharon para desplegar una manta en el mismo Cabildo que decía: “No al ecocidio”
Ayer la regidora Guadalupe Peña Hernández, informó al resto de la Asamblea que miembros del Comité de Participación Ciudadana en Defensa y Rescate del Río Tula, le han hecho llegar tres documentos: uno que hace recuento de su lucha; otro dirigido al alcalde, Ismael Gadoth Tapia Benítez, y el tercero dirigido al presidente de México, Enrique Peña Nieto
En el marco de la vigésima octava sesión ordinaria de cabildo una vez más se abordó el tema del proyecto de Rectificación, Ampliación y Pavimentación del Río Tula, que ejecuta la Comisión Nacional del Agua y con el cual un grupo de ciudadanos ha expresado su descontento, por la tala de cientos de árboles. Ayer, a través de una manta que exhibieron durante el desarrollo de la sesión, reiteraron: “No al ecocidio”.
El tema fue abordado por la regidora Guadalupe Peña Hernández, quien dio lectura a tres documentos que manifestó le hicieron llegar miembros del Comité de Participación Ciudadana en Defensa y Rescate del Río Tula.
En el primero de ellos se hace un recuento de las reuniones que han sostenido con la autoridad municipal y miembros de la Conagua, donde dejaron claro su malestar por la tala de sabinos y ahuehuetes, lo que los hizo reaccionar como consecuencia del grave deterioro al medio ambiente.
Además recordaron que, en la reunión del pasado 15 de noviembre, el alcalde Ismael Gadoth Tapia Benítez se comprometió a que los trabajos no se iban a continuar hasta en tanto la Conagua rediseñara el proyecto y fuera viable para el municipio, pero que si la gente de las comunidades no lo aceptaba le dirían a la Conagua que el proyecto no sería permitido.
En el mismo documento se reconoce que la obra es necesaria y que para eso trabajan de manera conjunta con la autoridad municipal y federal, para poder darle la mejor solución al problema, y que el proyecto se debe de ejecutar para beneficiar a los hidalguenses, al ser una obra necesaria, pero que se debe informar a la ciudadanía de los daños, también de las acciones de beneficio social y que todo se haga conforme a la ley.
Se reconoce que si no se hace la obra habrá efectos y consecuencias negativos, no sólo para la ciudad, sino para la región, por lo que hicieron un exhorto enérgico, a que se concienticen y sensibilicen dejando a un lado intereses personales y su ambición económica, política y de poder y entiendan que se afectará a los sectores más vulnerables.
En el segundo documento, dirigido al alcalde Ismael Gadoth Tapia Benítez, se menciona la violación a derechos constitucionales, derechos humanos, así como a tratados internacionales y reprocharon a la Conagua el ocultar información sobre el proyecto.
Exigen la cancelación del proyecto, así como la remediación del daño, al considerar que la obra no representa ningún beneficio y tampoco es necesaria y que por el contrario se debe realizar el desazolve del Río Tula, de la Presa Endhó y de los canales de riego.
Recalcaron que la obra está mal planeada, mal ejecutada y viola leyes de equilibrio ecológico y protección al ambiente, así como leyes de sanidad pública y que el proyecto no cumple con los requisitos mínimos, ni cuenta con los estudios necesarios, además de que no representa ningún beneficio para la ciudadanía de Tula.
En el tercer documento, dirigido al presidente de la República, Enrique Peña Nieto los miembros del Comité de Participación Ciudadana en Defensa y Rescate del Río Tula, solicitaron que el presupuesto (mil 400 millones de pesos) se les otorgue con fundamento al artículo 74 de la Constitución y que la Cámara de Diputados autorice el cambio de los recursos etiquetados para la obra del Río Tula y ellos lleven a cabo su proyecto.
Finalmente, al quedar confusa la postura del Comité de Participación Ciudadana en Defensa y Rescate del Río Tula, luego de la lectura de los tres documentos, entre los mismos miembros las discusiones no se hicieron esperar e incluso en las redes sociales algunos de los integrantes fueron exhibidos por perseguir un fin económico al solicitar los recursos.
