Tras la explosión de una toma clandestina de combustible en los límites de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, ayer, el gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, puso a disposición de la entidad todas las medidas de seguridad necesarias, así lo informó Abraham Mendoza Zenteno, delegado en Hidalgo de Programas para el Desarrollo.
En entrevista para Diario Plaza Juárez, Mendoza Zenteno señaló que el ejecutivo federal se encuentra trabajando en la zona, y agregó que López Obrador dispuso que los tres órdenes de gobierno tengan como principal objetivo el apoyar a las personas que se han visto afectadas tras el siniestro.
El delegado señaló que se estarán tomando las medidas tipificadas en los protocolos de atención a este tipo de eventos, y añadió que el gobierno federal pondrá a disposición todo lo que esté al alcance para que se resuelva lo antes posible la situación.