Editorial en su edición de ayer
- “El gobierno mexicano ha encubierto horribles verdades y ha minimizado escándalos”
A más de tres años de iniciar su presidencia, todo apunta a que Enrique Peña Nieto será recordado como el político “que eludía la rendición de cuentas a cada oportunidad”, escribió en su editorial de ayer The New York Times. “En el tiempo de Peña Nieto, el gobierno mexicano ha encubierto horribles verdades y ha minimizado escándalos”, escribe el diario, que hace un recuento de los hechos que han sacudido lo que va del sexenio: su millonaria Casa Blanca, la fuga de El Chapo y la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, “al parecer fueron masacrados en Guerrero”.
Después de que se desató el escándalo de la onerosa propiedad del presidente y su esposa, el político pidió “a un amigo investigara el asunto. Sin sorpresas, la investigación no encontró ningún delito”.
También se refiere a la segunda fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, que escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano en julio pasado, entre el escepticismo de los mexicanos en torno a la versión oficial de que el capo escapó por un túnel, un caso que el gobierno “aún debe explicar por completo”.
El “más problemático” de los escándalos, es el “chapucero” esfuerzo del gobierno de Peña para investigar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que “al parecer fueron masacrados en Guerrero”. La “verdad histórica”, como la denominó la Procuraduría General de la República a la versión oficial, se contradijo con el reporte preliminar del grupo internacional de expertos de la Comisión Internacional de Derechos Humanos, apunta el editorial.
“Aún no es tarde para que el gobierno reconozca que la investigación estuvo amañada” y dé acceso libre a los investigadores internacionales, lo cual es quizá es insuficiente para “salvar al señor Peña”, pero es “lo menos que puede hacer para las víctimas de una de las peores atrocidades de derechos humanos en la historia reciente”.