No creo que al presidente Donald Trump le interesen los comentarios de ex presidentes, intelectuales, políticos, religiosos o líderes sociales, a sus políticas
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cada día hace nuevos enemigos hacia sus políticas. El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, opina diferente al presidente Trump, él cree que cree que los medios de comunicación son esenciales para la democracia y se ha declarado a favor de una política de inmigración abierta, contradiciendo las recientes políticas de quien hoy gobierna desde La Casa Blanca, quien ve en la prensa a los enemigo del pueblo estadounidense y en la inmigración una amenaza a la seguridad de su país.
George W. Bush, señaló que “los medios de comunicación son esenciales para la democracia; los necesitamos para que la gente como yo sea responsable… pues el poder puede ser muy adictivo y puede ser corrosivo; por lo que es importante que los llamen a cuentas a los que abusan de su poder, ya sea aquí o en otro lugar…”, señaló el expresidente estadounidense.
Por otro lado, el expresidente considera que las críticas actuales del presidente Trump a los medios de comunicación en su país, han ido socavando los esfuerzos de los Estados Unidos para promover la democracia y la libertad de prensa en el mundo, señalando que él trató de convencer a Vladimir Putin de aceptar la idea de la prensa independiente e invirtió mucho tiempo en ello.
En efecto, con la actual crítica permanente del presidente Trump a los medios de comunicación y su pelea abierta con CNN, los Estados Unidos no pueden exigir hoy a ningún país respeto a la prensa. Los presidentes de Ecuador y Venezuela han criticado en los últimos años a los medios de imparciales y de conspirar en su contra, algo que también el presidente Trump hace ahora.
Sobre la inmigración, Bush no está de acuerdo a la prohibición de ingreso temporal a Los Estados Unidos a los ciudadanos de los siete países musulmanes a que hace referencia una de las órdenes ejecutivas del presidente Trump y se declara a favor de una política de inmigración abierta, de acuerdo con la Ley. El expresidente, en cuyo periodo se produjo el derribo de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, habla de tolerancia religiosa, precisando que quienes matan inocentes no son personas religiosas.
Sin embargo, no creo que al presidente Donald Trump le interesen los comentarios de ex presidentes, intelectuales, políticos, religiosos o líderes sociales, a sus políticas. Trump sabe bien que durante las primarias, cuando eliminó a los 16 candidatos republicanos, y en la campaña presidencial, debió luchar contra corriente, en contra de los medios de comunicación quienes habían fabricado una presidenta, Hillary Clinton, por lo que seguramente lo veremos enfrentado a la prensa el resto de su mandato.
A la vez, su política migratoria y comercial siempre ha sido radical, contra la inmigración y el libre comercio; en realidad, no veo por qué razón podría traicionar a sus electores y cambiar sus posiciones al respecto. Todo lo contrario, debemos esperar una radicación de su política migratoria y comercial, al grado de sacar a los Estados Unidos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la cual ha calificado también de “desastre”.
