#ATLETAS LONGEVOS
El “Conejo”, en el club de Matusalén
Así como el “Conejo”, otros atletas buscaron mantenerse vigentes pese a estar fuera de los rangos habituales de edad para la práctica de alto rendimiento
DATO
61 AÑOS DE EDAD tenía el lanzador mexicano Ramón Arano, cuando se retiró, en la campaña 2001
Con 44 años de edad, Óscar Pérez es el futbolista más longevo en el Clausura 2017, pero mantenerse en activo con más de cuatro décadas de vida es un fenómeno que no resulta único en el deporte.
Así como el “Conejo”, otros atletas buscaron mantenerse vigentes pese a estar fuera de los rangos habituales de edad para la práctica de alto rendimiento.
El 17 de diciembre de 2016, el boxeador estadounidense Bernard Hopkins subió al cuadrilátero a un mes de cumplir 52 años de edad. La aventura finalizó con un revés ante Joe Smith Jr., aunque el veterano resistió toda la ruta.
Juan Manuel Fangio, mítico piloto argentino de la Fórmula Uno, conquistó el quinto y último de sus títulos mundiales en 1957 —con la escudería Maserati— cuando tenía 46 años.
El béisbol es una disciplina que se ha caracterizado por tener a varias figuras veteranas. En las Grandes Ligas, uno de los mayores ejemplos fue el lanzador Nolan Ryan, quien se retiró cuando tenía 46 años. El “Expreso de Refugio, Texas” escribió varios capítulos dorados después de cumplir 40 años. El más importante llegó en la campaña 1988, con los Astros de Houston. Pese a tener 41 de edad, firmó el récord —hasta ese momento— de más ponches en una temporada: 228.
Y en México, nadie como Ramón Arano. El “Tres Patines” es el único pelotero que ha jugado en seis décadas distintas. Debutó en 1959 con los Petroleros de Poza Rica y se retiró en 2001 con los Rojos del Águila de Veracruz, a la edad de 61 años. Posee varias marcas en la Liga, como el de más partidos jugados (811) y mayor número de victorias (334).
En la lucha libre, varios gladiadores aún sorprenden y muestran su plasticidad, pese a la edad.
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#UNAM
Pumas no tira la toalla a dos fechas de que termine el torneo
Buscar un cierre perfecto es la única esperanza que les queda a los Pumas de la UNAM para soñar con un lugar en la Liguilla del Clausura 2017, aceptó Alejandro Castro, volante felino.
“Sería ganar los dos partidos, no hay de otra. Hay que afrontar nuestra realidad y trabajar muy fuerte. Tenemos dos partidos muy complicados (Morelia y Puebla), son rivales que se están jugando la vida y nosotros tenemos que hacer mínimo eso, jugarnos la vida por esta camiseta, por la institución y por nosotros mismos”, señaló el universitario.
Sin Darío Verón y Nicolás Castillo, los felinos tienen que sacar la garra para no fracasar. “A todos nos dolió porque somos parte de este barco y quisiéramos estar juntos. Hay que ser muy analíticos y autocríticos y salir a morirnos dentro de la cancha”.
La clave en las últimas jornadas será la unión y el apoyo dentro y fuera de la cancha, “somos un grupo, todos jalamos parejo y tenemos los mismos objetivos. Apoyamos a Paco y a todos los compañeros a muerte. Lo que nos corresponde es estar más unidos que nunca”.
Así que pide que no los descarten en el torneo. “No podemos esconder la molestia que tenemos. La afición está en todo su derecho de exigirnos porque le hemos quedado a deber”.