Weiss y Hamsik propician el estreno
– Eslovaquia logra su primer triunfo en una Euro al vencer 2-1 a Rusia; Vladimir Weiss y Marek Hamsik anotan y dan asistencia
Marek Hamsik, con una asistencia a Daniel Weiss y con un golazo, dirigió la victoria balsámica de su equipo por 1-2 ante Rusia, que, con un punto en dos jornadas, se complicó la existencia en la Eurocopa de Francia.
Hamskik, la estrella eslovaca, no defraudó y condujo a su equipo hacia la victoria con una actuación destacada en colaboración con la timorata defensa rusa. Él y Weiis, con un par de zarpazos en la primera parte, abrieron el camino hacia los tres puntos que necesitaba Eslovaquia con urgencia.
La derrota ante Gales por 2-1 en la primera jornada obligaba a los hombres de Jan Kozác a ir a por la victoria. No podían especular y por eso su entrenador hizo tres cambios con la mirada puesta en el ataque.
De su primera alineación desaparecieron el lateral izquierdo Svento y regresó el lesionado Tomas Hubocan, mientras que Patrik Hrosovsky y Michal Duris dejaron su sitio a Viktor Pecovsky y Juraj Duda, respectivamente. Kózac presentaba un perfil más ofensivo que en su estreno y su equipo lo notó.
Más confianza tuvo en sus hombres Leonid Slutski, que alineó a los once jugadores que empataron en el último instante frente a Inglaterra. Sin embargo, no le salió muy bien la jugada. Casi todos saltaron al césped despistados y con aparentes pocas ganas de luchar por el triunfo.
Por primera vez, en un partido con Rusia implicada, se hablaba de futbol. La amenaza de la UEFA de expulsar a la selección de Slutski en el caso de que se repitieran los incidentes que protagonizaron sus aficionados ante Inglaterra parece que hizo efecto.
Con la grada en calma, Eslovaquia fue el equipo que se dedicó a hacer futbol. Salvo un disparo de Fedor Smolov que salió rozando un poste de la portería defendida por Kocacik, el resto de ocasiones las puso sobre la mesa el cuadro centroeuropeo.
Después de dos disparos de Hamsik y de Durica, Weiss, en el minuto 33, aprovechó un magnífico pase de Hamsik para marcar el primer tanto. Aleksei Berezutsky y Georgi Schennikov llegaron muy tarde, se tiraron al suelo muy pronto y Weiss marcó el primero sin casi oposición.
Con Rusia grogui y esperando el descanso para arreglar sus problemas, casi al final del acto inicial apareció Hamsik para marcar el 2-0, un golazo, con un disparo lejano que rebotó en un poste y se metió dentro de la portería rival. Junto al de Luka Modric y al de Dimitri Payet, de los mejores tantos de la Eurocopa.
Una vez más, Eslovaquia marcó ante la pasividad defensiva del equipo de Slutski, que en la reanudación hizo dos cambios para intentar una reacción de su equipo. Pavel Mamaev y Denis Glushakov sustituyeron a Aleksandr Golovin y Roman Neustädter, respectivamente.
Los cambios surtieron algo de efecto y Rusia consiguió retener el balón durante casi todo el segundo tiempo.
Eslovaquia aguantó el marcador casi sin problemas hasta el minuto 81, cuando Glushakov recortó distancias con un cabezazo desde dentro del área eslovaca. Sin embargo, los últimos intentos rusos no surtieron efecto y Eslovaquia, con tres puntos, se colocó en buena posición para alcanzar los octavos de final.
***************************************
#RUMANIA 1 – 1 SUIZA
Pase en suspenso
Suiza remontó un gol en contra frente a Rumania para conseguir un empate en el segundo partido del grupo A de la Eurocopa (1-1) que les deja franca la clasificación para octavos de final y mantiene a los rumanos con opciones de lograrla en la última jornada.
Tras encontrarse con un penalti regalado, igual que les sucedió contra Francia el pasado viernes, los rumanos no supieron cerrar bien su defensa y recibieron el tercer gol en lo que va de Eurocopa, uno más del total que les metieron en toda la fase de clasificación.
Suiza mantuvo algunos de los problemas que ya mostró contra Albania, a quien derrotó gracias a un error del portero rival, pero contra quien concedió ocasiones pese a que jugó buena parte del partido con un hombre más por la expulsión de Lorik Cana.
Rumania necesitaba a toda costa puntuar para no quedar definitivamente descolgado de la competición, pero los de Anghel Iordannescu se mantuvieron fieles a su estilo, un conjunto sólido atrás, dinámico con el balón, veloz en la salida.
Y Suiza siguió siendo una selección bisoña en ataque, con la pólvora mojada cuando se acercaba al área rival.
La mejor metáfora de eso es su atacante Haris Seferovic, que llegó al partido colmado de críticas por las tres claras ocasiones que falló frente a Albania. Unas críticas que no surtieron efecto, porque el jugador del Eintracht Fráncfort siguió sin ver la meta. Falló dos duelos contra Tatarasanu, a los 7 y a los 16 minutos, en la mejor fase del juego helvético.
Dos más tarde, Lichtsteiner agarró de forma burda la camiseta de Chipciu en el área y el árbitro, que apenas estaba a dos metros, no tuvo más remedio que pitar penalti.
Como en el partido inaugural, Stancu fue el encargado de transformarlo y convertirse en el tercer futbolista que se anota dos penas máximas en una misma Eurocopa, tras el danés Frank Arnesen en 1984 y el español Gaizka Mendieta en 2000. Rumania se encontraba en su postura favorita ante un equipo obligado a atacar.
Diez minutos más tarde, Sapunaru pudo sentenciar en un disparo a bocajarro sobre la meta de Sommer que se estrelló en el exterior del palo.
Nada más comenzar la segunda parte, el balón se paseó por la línea de gol suizo en un disparo de Keseru, pero Djourou lo sacó a córner. Rumanía no sentenció.
Les costó sudar a los suizos para lograr el empate, que llegó en una jugada a balón parado, después de que todo lo que intentaban con la pelota en movimiento se fundiera cuando penetraban en el área.
A punto de cumplirse la hora de juego, comenzaba a perder la paciencia Petkovic con Seferovic y ya se había colocado la camiseta para saltar al césped el joven Breel Embolo, que a sus 19 años es una de las sensaciones del fútbol suizo, autor de 13 goles y 9 asistencias esta temporada con el Basilea, 17 tantos y 13 pases decisivos la pasada.
Pero en ese momento apareció el fogonazo de Behrami, que aprovechó un balón descolgado al saque de un córner para sacarse una potente volea que se coló en las mallas de Tatarasanu.