#CHAMPIONS LEAGUE
Atlético de Madrid se medirá ante el Benfica
- Diego Simeone estará fuera los próximos cuatro meses después de fracturarse la tibia hace poco más de una semana.
“No asegura nada, pero ser primeros es mejor”, espetó Simeone
Atlético de Madrid vuelve al Estadio Da Luz año y medio después.El fatídico minuto 93 marcará para siempre al Atlético de Madrid. El gol de Sergio Ramos tiraba por la borda el sueño rojiblanco de levantar el trofeo de Champions League por primera vez en su historia. 18 meses después, el cuadro rojiblanco visita el escenario de su derrota más dura con otro objetivo, el de reafirmarse como uno de los grandes contendientes europeos y allanarse el camino hacia otra final.
Esta vez será ante Benfica y el premio, una posición más cómoda en los octavos de final. El Atlético de Madrid logró su clasificación a la siguiente fase de la UCL con una victoria por 2-0 sobre el Galatasaray en la quinta jornada de la fase de grupos. Cumplida la misión, le queda por delante amarrar el liderato. Para ello tendrá que vencer a Benfica, equipo que gracias a la victoria por 1-2 cosechada en el Vicente Calderón, sólo necesita un empate para avanzar como puntero.
“No asegura nada, pero ser primeros es mejor”, espetó Simeone, quien en esta ocasión no podrá contar con Jackson Martínez, quien arrastra una lesión en el tobillo que lo ha dejado fuera de los últimos cinco partidos del Atlético de Madrid, y Tiago, cuya ausencia aún pesa en el ambiente colchonero después de 2 encuentros.
De aquel amargo final de una temporada de ensueño sobreviven siete jugadores en el cuadro rojiblanco: Gabi, Diego Godín, Filipe Luis, Koke, Juanfran y Tiago. Casi todos ellos viajaron este lunes a Lisboa para enfrentarse hoy al Benfica en el último partido de la fase de grupos de la Champions League. Todos, menos Tiago.
Diego Simeone estará fuera los próximos cuatro meses después de fracturarse la tibia hace poco más de una semana.
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#MERENGUES
Real Madrid le hará los honores hoy al conjunto del Malmoe
El Real Madrid recibe al Malmoe en el Santiago Bernabéu, en un encuentro sin nada en juego en lo deportivo para el conjunto español y el acceso a la Europa League para el sueco, pero con el orgullo, el dinero de los puntos y sobre todo la paz social en juego, en un ambiente enrarecido en el estadio con una afición que demanda buen fútbol y goles.
Desaprovechó el momento el Real Madrid ante el Getafe. El día perfecto con un 4-0 al descanso y un buen juego en el primer acto para calmar la bronca inicial de los recuerdos del Clásico y el esperpento de Cádiz con la alineación indebida de Denis Cheryshev. De nuevo se dejó llevar en la segunda parte y no ayudó a que el aficionado madridista olvidase tras señalar al técnico Rafa Benítez con silbidos.
Ese es el objetivo marcado por el entrenador madridista para el encuentro que cierra la fase de grupos de la Liga de Campeones con los deberes ya hechos, mantener el nivel de brillantez todo el encuentro con un equipo en el que realizará rotaciones.
Ante el Malmo, en la ida, Cristiano Ronaldo firmó un doblete para la historia que le convertía en el máximo goleador de la historia del Real Madrid. Por entonces igualaba los 323 tantos de Rául González, unos números de récord que el portugués lograba en tan solo 308 partidos. Ahora, ha marcado cuatro goles en sus tres últimos partidos y como máximo artillero de la Liga de Campeones quiere aumentar sus registros en un día propicio.