- Uno de los homicidas había acusado de narcotraficante al exjefe de Gabinete kirchnerista
La historia comienza en 2007, en la campaña que llevó a Cristina Kirchner a la presidencia. Entre los principales donantes para su candidatura aparecía un empresario farmacéutico, Sebastián Forza. Al año siguiente, él y otros dos colegas fueron asesinados por los tres presos que se fugaron el domingo. La investigación demostró que detrás estaba el tráfico de efedrina para elaboración de drogas. El que fue secretario de Lucha contra el Narcotráfico de los Gobiernos kirchneristas entre 2004 y 2011, José Ramón Granero, está procesado por la falta de control en la importación de efedrina.
Buenos Aires.- La fuga de tres asesinos de una prisión de máxima seguridad de la provincia de Buenos Aires el domingo amenaza con convertirse en un escándalo político a poco de iniciar su mandato el presidente Mauricio Macri. Uno de los ahora prófugos había acusado durante la reciente campaña electoral al gobernador peronista de la provincia, Aníbal Fernández, de ser el autor intelectual de aquellos tres crímenes y de dirigir una red de tráfico de drogas. Fernández, que fue jefe de Gabinete con Cristina Fernández de Kirchner, acabó perdiendo las elecciones frente a María Eugenia Vidal, del partido de Macri.
La facilidad y espectacularidad de la fuga agita las aguas turbias de la cloaca política argentina. A las 2.45 del domingo, con un arma de juguete, Martín Lanatta y los otros dos condenados por el triple homicidio sometieron a dos carceleros y salieron en el Fiat Uno de uno de ellos por la puerta de la prisión General Alvear, situada a 219 kilómetros al sur de la capital del país.
“Las mafias o los narcotraficantes que quieran plantearse que están por encima de la ley van a encontrar un Estado nacional y estados provinciales trabajando juntos”, aseguró ayer el jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de Macri, Marcos Peña. Además, dio su “absoluto respaldo a Vidal”, que echó a los jefes del servicio carcelario que había heredado de la administración del excandidato kirchnerista a la presidencia Daniel Scioli.
Aníbal Fernández, por su parte, apuntó contra rivales internos del peronismo: “Todo fue un invento que han hecho para desprestigiarme en el momento justo, una semana antes de las elecciones. Si le ponen plata, va a decir lo que se le ocurra. Ahora alguien le pagó un favor. Gente de mi propia interna participó de este chiste”.