Tula de Allende
• La muerte del policía, después de casi un mes en agonía, buscan no sea en vano
Policías municipales demandan mejores condiciones laborales; además que los recursos destinados a seguridad pública… verdaderamente se inviertan en este rubro
Los policías se dijeron comprometidos con su labor a favor de la ciudadanía; tener la camiseta bien puesta, pero que ya están cansados de tanta indiferencia de la autoridad y del alcalde Ismael Gadoth Tapia, por lo que exigían la presencia del presidente municipal.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, la mañana de ayer se manifestaron, luego de que su compañero José Alberto García Hernández falleciera, según dijeron por la falta de apoyo en el servicio médico, demandaron mejores condiciones laborales, además de que exigieron que los recursos destinados a seguridad pública verdaderamente se inviertan a ese rubro.
Los uniformados desde temprana hora de ayer tanto los que salían de turno como los que entraban, se concentraron en la explanada de la Presidencia Municipal, para dar conocer a la autoridad municipal sus inquietudes y necesidades, tanto de prestaciones como de equipo y que eso les impide realizar de una mejor manera su trabajo.
Varios de los policías expresaron su sentir, pero todos coincidieron en que el servicio médico que reciben es deficiente, se quejaron del área de Salud Municipal, ya que les pone una serie de trabas para poder atenderlos o canalizarlos a otros niveles de salud.
Pidieron que se evalúe al personal que labora en Salud Municipal encabezados por Ángel Cruz Cruz y se analice el trabajo que vienen desarrollando, ya que no es un servicio digno al que tienen derecho.
Los uniformados para hacerse escuchar por la autoridad local dejaron de prestar el servicio de vigilancia y vialidad a la ciudadanía por varias horas, hasta en tanto no fueran atendidas sus peticiones.
Debido al mal trato y mala atención del área de Salud Municipal los uniformados pidieron se evalúe la posibilidad de que se les incorpore al IMSS o ISSSTE y que a la brevedad posible se les informe.
En el mismo tema de salud los policías se quejaron de la falta de apoyo a su compañero José Alberto García y que consideran que ese fue el motivo de su deceso, al no haberlo trasladado a un hospital donde se tuviera una mejor atención.
De la misma manera, los policías municipales se inconformaron por la falta de equipo, puntualizaron que con el que cuentan es deficiente, ya que las unidades están en pésimas condiciones mecánicas, sin llantas, sin radios, si chalecos e incluso las armas son insuficientes, de ahí que pidieron una explicación de que es lo que se hace con los recursos del programa Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) que consta de 10 millones de pesos que pone la Federación y tienen entendido otros 3 millones destina el Gobierno Municipal.
Manifestaron que lamentablemente los uniformes y vario equipo que se ha adquirido es de mala calidad, cuando el recurso es suficiente para dar respuesta a varias de las necesidades de la plantilla de alrededor de 200 uniformados.
Así también pidieron la creación de un fondo de ahorro con el que puedan solventar varias de las necesidades personales a las que se enfrentan, por la peligrosidad de su trabajo, debido a que cuando sufren algún accidente no cuentan con recursos para solventar gastos médicos.
Dijeron que resulta importante la adquisición de más patrullas e insistieron en que las unidades deben ser aseguradas, ya que en caso de sufrir un accidente o descompostura durante el desempeño de su trabajo se obliga a los oficiales a pagar de su salario las descomposturas.
Como parte de las solicitudes se acordó analizar la rotación de mandos y revisar el escalafón, en el caso del actuar del secretario de Seguridad Pública Municipal, Fermín Hernández, los policías manifestaron que no tenían queja alguna contra él y que incluso les ha apoyado y que en todo momento les ha brindado su respaldo en las distintas dificultades que se les presentan.
En ese entendido, dijeron, han dado resultados y son reconocidas como una de las mejores policías en la región de Tula-Tepeji, pero que no podían seguir laborado en tan deplorables condiciones cuando su salud por la carga de trabajo cada día, se va deteriorando y que en lugar de recibir apoyo les han reducido el catálogo de medicamentos.
Aseguran que cuando cada uno de los uniformados enfrenta algún problema, son los propios oficiales los que se organizan para cooperar para solventar sus necesidades.
Al no obtener alguna respuesta concreta de parte de la autoridad, por varias horas los uniformados decidieron permanecer en la explanada, por lo que pidieron a la población su comprensión, pero que era necesario exigir que cuenten con mejor equipamiento.
Finalmente los oficiales pidieron que no se tomen represalias por haber expresado sus inconformidades, sino por el contrario que se respeten sus derechos.
