China ya no crece a dos dígitos
- El PIB chino modera su crecimiento mientras los de Rusia y Brasil se desploman
La locomotora china no es la única que se resiente. Las otras potencias emergentes, también dan síntomas de agotamiento. El conocido como bloque de los BRICS pierde fuelle y sus integrantes verán ralentizado su crecimiento en 2015, como la India, o sufrirán una significativa caída de su PIB, como Brasil o Rusia, los más castigados en la nueva coyuntura
Las potencias emergentes tocan techo y algunas, caen en picada. La economía china, ya no crece al ritmo de dos dígitos que asombraba al mundo hace una década. Se encuentra en proceso de transformación y es el mejor ejemplo de este fenómeno. La nueva generación de gobernantes, liderada por Xi Jinping, se ha propuesto cambiar su modelo de crecimiento. Quieren depender menos de las exportaciones, inversión extranjera y fondos estatales para darle más peso al mercado y al consumo privado.
El problema es que los chinos no están gastando como se esperaba porque todavía deben ahorrar parte de sus exiguos salarios para costearse la sanidad y la educación de sus hijos, que, en teoría, son gratuitas pero en las que hay que desembolsar grandes sumas para obtener servicios de calidad.
A la caída de las exportaciones por la lentitud de la recuperación mundial tras la crisis, que ha agravado la ralentización de la economía china, se ha sumado el reciente estallido de la burbuja bursátil, que ha obligado al régimen de Pekín a intervenir para impedir siga cayendo. Ante las dificultades para cumplir el objetivo de crecer este año al 7 por ciento, las autoridades han optado por devaluar su moneda para fomentar exportaciones y relanzar la economía.
Pero no es la locomotora china la única que se resiente. Las otras potencias emergentes dan síntomas de agotamiento. El conocido como bloque de los BRICS pierde fuelle y sus integrantes verán ralentizado su crecimiento en 2015, como la India, o sufrirán una significativa caída de su Producto Interior Bruto, como Brasil o Rusia, los más castigados en la nueva coyuntura.
En el caso de la Federación Rusa, el Banco Mundial prevé una caída del PIB de 2,7%. Será la confirmación de la tendencia negativa iniciada en 2014. La economía rusa, la quinta más grande del mundo, vive sobre todo de las exportaciones energéticas y el persistente descenso en el precio del petróleo la está lastrando. Las sanciones de EU y Unión Europea, por más que el presidente Putin las desprecie con gestos de afirmación nacionalista, agravan la situación del gigante ruso. (Agencias)