El Supremo venezolano la detiene
- Oposición califica de “sinvergüenzas” a los magistrados “ya ni esperan a la aprobación de las leyes, sino que las declaran inconstitucionales”
La coalición opositora ha acusado también al Consejo Nacional Electoral (CNE) de impedir la celebración del referéndum para revocar el mandato de Maduro al no entregar los documentos en los que deben recogerse los 3,9 millones de firmas necesarias.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Venezuela concluyó el lunes que no es posible reformar la Constitución para enmendar el mandato del presidente, Nicolás Maduro, frenando así uno de los planes de la oposición para expulsarlo del poder.
El TSJ sostiene que “cualquier enmienda que pretenda efectuarse a la Constitución no puede tener efectos retroactivos en el tiempo o ser de aplicación inmediata, en tanto que admitir tal supuesto constituiría un quebrantamiento incuestionable al ejercicio de la soberanía, ya que se estaría desconociendo la voluntad del pueblo”.
El magistrado ponente Arcadio Delgado Rosales esgrimió como ejemplo una enmienda a la Carta Magna de EU presentada en 1951 que “no se aplicó al periodo constitucional que estaba vigente para esa época”.
“Tal como anuncié hace dos días: malandros y malandras de la Sala Constitucional del TSJ acaban de sentenciar que la enmienda no puede aplicarse a Maduro”, lamentó el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
El líder opositor ha calificado de “sinvergüenzas” a los magistrados de la Sala Constitucional porque “ya ni esperan a la aprobación de las leyes, sino que las declaran inconstitucionales sin conocer el texto definitivo”.
Además, el jefe del Parlamento ha acusado a la sede jurisdiccional de “negar la posibilidad” de la llamada “salida constitucional, pacífica y electoral al régimen” de Maduro por bloquear un cambio de la norma fundamental en ese sentido.