● Bergoglio ya había concedido la gracia de forma temporal durante el Jubileo de la Misericordia
En la carta apostólica, Jorge Mario Bergoglio pide a los sacerdotes que pongan su vida al servicio del “ministerio de la reconciliación, para que a nadie que se haya arrepentido sinceramente”, no solo del aborto, sino de cualquier pecado por grave que sea, “se le impida experimentar la fuerza liberadora del perdón”.
A través de una carta apostólica, el papa Francisco concedió a todos los sacerdotes la facultad de absolver “de ahora en adelante” a “quienes hayan procurado el pecado del aborto”.
El 1 de septiembre de 2015, Jorge Mario Bergoglio anunció que durante la celebración del Jubileo de la Misericordia –inaugurado el 8 de diciembre de 2015 y clausurado el pasado domingo. los sacerdotes podrían perdonar el aborto, un pecado que la doctrina católica considera muy grave y que comporta la excomunión, a mujeres o médicos que se hubiesen arrepentido.
“Muchas de ellas”, dijo entonces el Papa, “llevan en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa”. Lo que hace ahora Bergoglio es convertir en permanente la facultad de perdonar el aborto para que, según explica, “ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios”.
A renglón seguido, el papa Francisco advierte: “Quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido”.