
(EFE).- Mal amado en la última Eurocopa por el penalti fallado ante Suiza, Kylian Mbappé selló definitivamente su reconciliación ante la hinchada francesa al anotar este sábado su primer cuádruple internacional en la histórica goleada ante Kazajistán (8-0), una de las más abultadas de la historia de Les Bleus que sitúa a la campeona mundial matemáticamente en Catar.
Karim Benzema, a pases de Theo Hernández (autor de dos asistencias) y del propio Mbappé, agrandó el banquete francés con otras dos dianas en el segundo acto.
El delantero del Real Madrid, considerado uno de los favoritos al Balón de Oro, ya suma 35 dianas con la camiseta gala, los ocho últimos logrados desde que regresó a la selección en junio pasado. Adrien Rabiot y Antoine Griezmann (penalti) cerraron la cuenta.