Una tercera medida anunciada es la terminación del mecanismo de venta de dólares de la reserva de divisas para tratar de contener la devaluación del peso, decidida por la Comisión de Cambios, en la que participan los titulares de Hacienda y el Banco de México.
A partir de ayer, en lugar del mecanismo previsto de realizar cada día hasta dos subastas por 200 millones de dólares cada una, la primera de ellas cuando el peso tenga una depreciación de 1.5 por ciento respecto del día previo, el banco central realizará intervenciones discrecionales y por los montos que estime necesarios.
Ayer, el banco central intervino en forma discrecional en el mercado cambiario, aunque el gobernador Carstens declinó precisar el monto de reservas utilizadas. La cifra se hará pública el próximo martes, cuando sea dado a conocer el estado de cuenta semanal del Banco de México.