Unos festejan; otros acudirán a tribunales

Unos festejan; otros acudirán a tribunales
Photo Credit To Aylin

Se vivió una jornada electoral pacífica, sin incidentes mayores 

A diferencia de lo que muchos pronosticaban, la rareza de la elección realizada ayer en Hidalgo, radicó en la tranquilidad y percepción de poca participación en las cabeceras distritales: no hubo confrontaciones ni robos de urnas, no hubo conatos de bronca ni problemas que fueran catalogados como graves o más allá de “incidentes menores”.

Para los dos candidatos que siempre fueron vistos como perdedores, la sentencia sólo se cumplió; José Luis Lima Morales reflejaba un porcentaje menor al tres por ciento en el último recuento del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y de Franciso Xavier Berganza Escorza ni qué decir, le cumplió a Movimiento Ciudadano (MC) pero quedó en ridículo con su spot en el que aseguraba que habría una sorpresa y que ganarían la elección. 

Nuevamente volvió a perder la elección a la gubernatura y esta vez pasó del segundo al tercer lugar.

De acuerdo al conteo rápido, la participación ciudadana oscila entre el 43.5  y el 48 por ciento, en un día soleado cuyo viento pronosticaba que “el cambio” estaba por llegar. Si hubo traiciones o no, quedaron develadas unas horas antes de que concluyera la jornada y confirmadas en el edificio de un partido político en que usualmente las matracas y el ruido hubieran comenzado a sonar apenas comenzado el cierre de casillas. 

Pero no fue así, la cara de los priistas lo decía todo, ni se diga la dirigencia del PRD que quizá ahora no sabe qué pensar, no sabe si la alianza fue benéfica o resultó contraproducente. De la misma manera la cara de quien pierde una gubernatura pero queda en una posición económica acomodada no es la misma de aquél que puso toda su fe y dio su trabajo con la ilusión de tener un empleo cuando ganara la candidata de la coalición Carolina Viggiano Austria.

Y mientras aquellos se iban a dormir temprano con la burla de la gente en redes sociales, los otros, los de enfrente, los que iban a perder con el candidato común Julio Menchaca Salazar,  se vistieron de triunfo y festejaron a lo grande en la Plaza Juárez.

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