Ferias innovadoras que rompen con las formas ordinarias de vender arte

 

 

Un ejemplo son las ferias en la ciudad es Bada MX, donde los artistas, sin galeristas de por medio, han pagado por un espacio que les promete el aprendizaje de la autogestión

 

En uno de los mayores centros de exhibición de la Ciudad de México, Citibanamex, la feria de arte más tradicional, Zona Maco, le abre un área de 50 metros a los espacios independientes, llamado “Plaza de la informalidad”. En otra zona completamente diferente de la Ciudad, Clavería, en la casi abandonada ex Fábrica de Harina, artistas y colectivos ponen sus obras, aún en proceso, y en algunos casos son apoyados para concluirlas, éste es un nuevo modelo de feria de arte, Acción. Otro ejemplo de las ferias en la ciudad es Bada MX, donde los artistas, sin galeristas de por medio, han pagado por un espacio que les promete el aprendizaje de la autogestión. Material, uno de los espacios más frescos en cuanto al mercado del arte entre otras novedades este año invitó a participar a galerías que hasta ahora habían estado sólo en Zona Maco. Este 2020 hay en la Ciudad de México siete ferias de arte, algunas de las cuales están en su primera edición. Se trata de Zona Maco, Material, Salón Acme, Maroma, Bada MX, Qipo y Acción; además, la próxima semana abrirá el Salón de Arte y Ciudad, dedicado a arquitectura y artes visuales.

No sólo son siete ferias en una semana sino que se trata de novedosos formatos para ofrecer a coleccionistas y público las obras de arte. Las nuevas posibilidades contemplan un rango de precios diferente, así como obras de artistas emergentes, muchos de los cuales por primera vez están vendiendo sus trabajos y son creadores que no cuentan con galerías porque no han podido acceder o porque buscan otros modelos de comercio del arte. A la oferta de Zona Maco —con 17 ediciones en la ciudad—, que presenta más de 200 galerías que ofrecen los trabajos de sus más destacados artistas, se suman proyectos nuevos como Acción, que opera en una zona alejada de los centros culturales de la CDMX (a pesar de lo distintas que son, tanto Zona Maco como Acción son de difícil acceso para el público en general). Acción brinda, más que piezas terminadas, los procesos para crear.

Jorge Rosano Gamboa es uno de los cinco fundadores de Acción: “Se nos ocurrió una feria de acciones, de proceso. No hay galerías, son proyectos curatoriales, programas artísticos, residencias de México, Perú y Nueva York. Todo está en proceso, incluso el edificio”. Hay un área de siete propuestas de curadores que seleccionó Víctor Palacios. No hubo convocatoria abierta, fue “correr la voz”. “Todo lo que empieza es nuevo, se vuelve cool, y luego está la necesidad de crecer con nuevas propuestas. Somos esto, pero en unos años, se necesitará que otros hagan unos modelos distintos, más frescos, es algo natural”, dice Rosano, que reconoce que acceder al mercado del arte es complicado. 

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