NÚMEROS CLAROS
El INE y la FEPADE multiplican sus esfuerzos por poner las reglas claras en la contienda electoral frente a los ciudadanos
A 15 días de inicio de la veda electoral rumbo a las elecciones generales de 2018, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), multiplican sus esfuerzos por poner las reglas claras en la contienda electoral frente a los ciudadanos. El INE y la FEPADE, así como las fiscalías de los estados, han estado organizando conferencias y conversatorios para alertar a los servidores públicos sobre los riesgos que implica tratar de incidir en las campañas y sus consecuencias.
Todo pareciera que por primera vez en la historia de nuestro país, las instituciones encargadas de conducir el proceso electoral y los partidos, se esforzarán por hacer prevalecer la democracia frente a los intereses particulares y durante años hemos visto, en los distintos gobiernos del PRI y del PAN, como los funcionarios, de distintos niveles, desde sus oficinas despachan asuntos electorales, adquieren productos para distribuir en mítines, coordinan reuniones y organizan manifestaciones; incluso, disponen de un día a la semana para incorporarse a las campañas.
Esta vez, pareciera que ya no será así; bajo el riesgo de ir a la cárcel, pagar enormes multas y perder su empleo, los funcionarios públicos deberán abstenerse de usar su puesto y los recursos públicos de que disponen, para hacer campaña por cualquier candidato; lo cual demostraría la madurez que está alcanzando un sistema electoral, que ha sido puesto de ejemplo ante otros países por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y servido de base para construir nuevos sistemas electorales en países que han superado guerras civiles.
Sin embargo, lo importante no es el trabajo que el INE y la FEPADE realicen para advertir de los riesgos que corren los funcionarios públicos si incurren en delitos electorales, sino que éstos tengan conciencia de ellos y se abstengan de inmiscuirse en las campañas o de empujar a sus subordinados a hacer lo que ellos consideran un peligro para su puesto, para su trabajo para sus ingresos y su libertad.
Seguramente, las próximas elecciones serán muy reñidas y la incertidumbre sobre los resultados, que hoy no son claros pese a las encuestas, empujará a todos los partidos y sus militantes a usar todos los medios para lograr imponerse. Lamentablemente, los problemas de fiscalización de las instituciones electorales, facilitar el uso de recursos y medios no legales en las campañas; pero si los ciudadanos llegan a constituirse en agentes fiscalizadores y garantes de la democracia en México, nuestro país habrá dado un enorme paso para hacer valer el voto ciudadano frente a las viejas prácticas electorales, las cuales son una expresión de la corrupción que ha diezmado y desprestigiado nuestro país internacionalmente, del clientelismo político que ha hecho de la pobreza su mejor soporte, lo cual ha terminado siempre por ensuciar las elecciones y restarles credibilidad.
En todo caso, hoy los ciudadanos podrán hacer la diferencia denunciando lo que ven, a través de todos los medios disponibles, armados de sus teléfonos inteligentes; lo que probablemente haga de este proceso electoral, unas de las elecciones que tengan la mayor de sus plataformas en redes sociales y, quizá, sean el medio para las “campañas” negras que siempre terminan por ensuciar la elecciones; sin embargo, los ciudadanos siempre tendrán los medios para enfrentarlas y denunciar, sólo hará falta su voluntad para hacerlo.