EN PACHUCA

Tras la llegada a la capital hidalguense, la familia López, procedente del Estado de México, se encontró con la sorpresa de que su vehículo tenía un candado en la llanta, luego de que al aparcarse cerca de la iglesia de San Francisco, no pagaran la respectiva cuota del parquímetro, situación que se agravó cuando la gente que está para informar llegara y advirtiera a otras personas sobre los parquímetros.

El oficial de tránsito se limitó a decirles “tienen que pagar su multa, porque por eso los cajones están señalados, todo el centro histórico tiene parquímetros y ya se dio un mes gratis”, sin más tuvieron que pagar 140 pesos y esperar a que llegara el de los candados para quitarlo.

De igual forma en la calle de Mina, ocurrió otra situación similar, en donde una joven mujer, argumenta que no hay señalización de parquímetros, y aunque ha habido campañas informativas aseguró que no sabía que también en esa calle había parquímetro, toda vez que desde donde dejó su automóvil estacionado no se podía observar dicha máquina.