Falleció el neurólogo Oliver Sacks

“Cuando las personas mueren, no pueden ser reemplazadas. Dejan un agujero que no se puede llenar por cuanto es el destino -genético y humano- de cada ser humano el ser único, encontrar su propio camino, vivir su propia vida, morir su propia muerte”.

 

El neurólogo Oliver Sacks, que exploró los misterios del cerebro humano en una serie de libros que fueron best-seller, entre los cuales el que inspiró la película “Despertares” en 1990, falleció el domingo a los 82 años, informó The New York Times.

La asistente personal de Sacks, Kate Edgar, dijo al Times que falleció en su hogar de Nueva York tras una larga batalla contra el cáncer.

Sacks fue el autor en 1973 de “Awakenings” (“Despertares”), que relataba su experiencia con pacientes que sufrían de una condición conocida como encefalitis letárgica y cómo podían salir -aunque brevemente- de sus estados catatónicos con la ayuda de una droga.

Esta historia fue adaptada al cine en 1990, en un filme del mismo nombre, nominado al premio Oscar y protagonizado por Robin Williams y Robert DeNiro.

Sacks anunció en febrero pasado que había sido diagnosticado con cáncer terminal tras un raro melanoma en el ojo diagnosticado nueve años antes y que se expandió al hígado.

“Me siento agradecido de que pude tener nueve años de buena salud y productividad desde el diagnóstico inicial, pero ahora enfrento la muerte”, escribió entonces en el New York Times.

“Depende de mí ahora elegir cómo vivir los meses que me quedan. Debo vivir de la forma más rica, profunda y productiva que pueda”.

Su publicista Jacqui Graham dijo que Sacks era “distinto a cualquier otra persona”.

Y añadió: “Murió rodeado de las cosas y las personas que amó, muy en paz, después de una enfermedad de la que tuvo conocimiento el pasado enero”.

“Nos enseñó mucho, justo hasta el último momento. Siempre nos enseñó lo que era ser humano, y nos enseñó lo que es morir”.

Sacks obtuvo su título medico en el Queen’s College de la Universidad de Oxford y comenzó a trabajar como neurólogo consultor en el hospital Beth Abraham de Nueva York en 1966.

Oliver Sacks nació en Londres pero residió en Nueva York desde 1965.

Una vez allí, conoció a pacientes que llevaban décadas en “estado congelado”, incapaces de iniciar ningún movimiento.

Reconoció a los pacientes como sobrevivientes de una pandemia de una enfermedad del sueño que había barrido el mundo desde 1916 a 1927 y los trató con una medicina entonces experimental, L-dopa, que les permitió recuperar la consciencia.

Más recientemente, Sacks se desempeñó como profesor de neurología y psiquiatría en el centro médico de la Universidad de Columbia entre 2007 y 2012.

Asimismo era profesor de neurología en la escuela de medicina de la Universidad de Nueva York.

“Por encima de todo, he sido un ser sensible, pensante, en este bonito planeta y eso es en sí mismo un enorme privilegio y aventura”, escribió Sacks en su carta de despedida.

 

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