TULANCINGO DE BRAVO
• A través de un comunicado la Secretaría Arzobispal de Tulancingo informó que el deceso fue a las 9:45 horas de ayer domingo
Quien gobernara la diócesis de Tulancingo por más de 32 años, y quien fungía recientemente como arzobispo emérito de este mismo territorio eclesiástico, Pedro Arandadíaz Muñoz, falleció la mañana de ayer, domingo a causa de un infarto cerebral.
Así lo informó la Secretaría Arzobispal de Tulancingo, en un comunicado en el cual se cual se detalló que su deceso fue a las 9:45 am. El cuerpo de Monseñor Pedro comenzó a velarse ante cientos de feligreses, a partir de las dos de la tarde de ayer, en la catedral Metropolitana de Tulancingo; mientras que este lunes, se celebrará la misa exequial, a la una de la tarde, en el mismo lugar.
“Nos unimos en oración para pedir a Dios nuestro Padre por su eterno descanso, con la esperanza que esté gozando de su presencia quien por muchos años pastoreara esta diócesis bajo el lema: “Amar, Unir. Servir”. Descanse en paz·, concluye el comunicado.
Monseñor Pedro Arandadíaz Muñoz llegó a la diócesis de Tulancingo el 10 de abril de 1975, tras el nombramiento de la Santa Sede, y estuvo al frente por más de 32 años, hasta que renunció, en 2008, bajo el argumento de haber cumplido la edad canónica de permanencia en el gobierno diocesano.
Entre sus logros más importantes como obispo está el haber sido consagrado episcopalmente en la catedral de Tulancingo, de manos del Cardenal Miguel Darío Miranda y Gómez, como el duodécimo obispo de la Iglesia particular. Se preocupó por la unión sacerdotal, por optimizar las instalaciones del Seminario, visitar hasta el último rincón diocesano y mantener la fe en la comunidad de Tulancingo.
Logró que le fuera aprobada la prerrogativa para que Tulancingo se convirtiera en sede metropolitana de la Provincia Eclesiástica de Hidalgo, el 22 de enero de 2007. El 29 de junio de ese mismo año recibiría el palio de manos del Papa Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro, el cual lo constituía como primer arzobispo de la Diócesis de Tulancingo.
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El cuerpo de Pedro Arandadíaz Muñoz comenzó a velarse ante cientos de feligreses, a partir de las dos de la tarde de ayer, en la catedral Metropolitana de Tulancingo.