
El balance por la explosión que esta tarde derribó parte de un edificio en el centro de París se sitúa ahora en 29 heridos, cuatro de ellos muy graves, y dos desaparecidos, según los últimos datos de la prefectura de policía.
La explosión, que las autoridades atribuyen de forma todavía extraoficial a una fuga de gas, causó el derrumbe del edificio y un incendio que movilizó a un importante despliegue de los bomberos para su extinción.
El prefecto de policía, Laurent Núñez, y al alcaldesa de París, Anne Hidalgo, visitaron el lugar de la explosión y ofreció en declaraciones a la prensa un balance todavía provisional, ya que proseguía la búsqueda de posibles víctimas y que sus servicios modificaron poco después.
Una tesis en la que también había abundado la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, y que habían acreditado algunos testigos, que dijeron haber notado un fuerte olor de gas.