México, D.F.- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación exoneró al PRI de haber incurrido en un financiamiento paralelo con recursos ilícitos o en la compra o coacción del voto con los denominadas tarjetas Monex durante las elecciones de 2012, y sólo ordenó al Instituto Nacional Electoral (INE) investigar el destino de 6.8 millones de pesos que clasificó como gastos ordinarios.

Dos años después de que PAN, PRD y Movimiento Ciudadano impugnaran la resolución del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) que exculpó al tricolor y a su candidato, Enrique Peña Nieto de haber cometido dichas faltas, los siete magistrados requirieron una hora 50 minutos para confirmar esta decisión de manera unánime.

Al filo de las dos de la madrugada de ayer, los magistrados comenzaron a discutir el caso Monex con las palabras de disculpa del magistrado Constancio Carrasco “por la hora”. Sobre los dos años transcurridos que suscitaron críticas de partidos y consejeros electorales, el presidente del tribunal, Alejandro Luna Ramos, intentó justificarse: “No se trata de una demora, lo dejo muy claro, es el resultado de un análisis exhaustivo de los agravios hechos valer y una revisión de las pruebas presentadas que han llevado a esta resolución”.

En su dictamen el Pleno de la Sala Superior validó el esquema de contratación que el PRI realizó con la empresa Alkino Servicios y Calidad, S.A. de C.V. para el pago del personal de dicho instituto político, así como de sus coordinadores territoriales, representantes generales, enlaces distritales y estatales, durante la pasada elección presidencial. También confirmó que los gastos erogados por dicho partido a través de las tarjetas Monex deben ser contabilizados como gastos de campaña.

Los magistrados acordaron que el INE debe reponer únicamente la investigación relacionada al tipo de gasto que representan los 6 millones 809 mil 718 pesos erogados por el PRI en fecha posterior a las elecciones, a través de las tarjetas Monex (Agencias)