•    Lo señaló el secretario interino de seguridad nacional de EU, en una entrevista


El secretario interino de seguridad nacional Kevin McAleenan defendió el domingo la situación en los centros de detención de la Patrulla Fronteriza, frente a denuncias de que imperan allí condiciones insalubres para los resguardados.

Existe “una situación sumamente difícil” en la frontera, dijo McAleenan al canal ABC. Sin embargo, también aseguró que las versiones de que escasean el agua, la comida y las medidas de higiene en el centro de detención en Clint, Texas, “no están fundamentadas”.

McAleenan dijo que el departamento está alojando a 350 menores de edad, comparado con los 2 mil 500 el 1 de junio. Igualmente, aseguró que el Congreso ha facilitado fondos para llevar suministros adicionales.

Una agencia supervisora de la gestión pública determinó la semana pasada que imperan
condiciones de hacinamiento en los centros de detención en Texas. Aseveró que en tres instalaciones, los niños no tienen acceso a duchas y que en algunos lugares los menores llevan allí más de dos semanas.

Inspectores del gobierno describieron una situación peligrosa tanto para los detenidos como para los guardias, y un agente la calificó de “una bomba de tiempo”.

El reporte contiene hallazgos similares a los que detalló en mayo el inspector general del
departamento en los centros de El Paso, Texas, apuntando que hay 900 personas en una celda construida para albergar a 125; detenidos parados sobre inodoros para poder respirar; otros con la ropa sucia por días o semanas.

Finalmente, McAleenan aseguró que desde inicios del año se han despachado 200 médicos a las instalaciones de los centros de detención fronterizos, inclusive empleados de la Guardia Costera y de la Comisión de Salud Pública.