- A través de un audio muestran la forma en que el presidente municipal intenta callar a regidores
TULANCINGO.- En los últimos días, a través de las redes sociales, se ha difundido un audio en el cual se escucha una discusión entre el presidente municipal de Tulancingo, Fernando Pérez Rodríguez, y los regidores independientes Pedro Soto Márquez y Sinuhé Jorge Aldrete; esto durante la 54 sesión de cabildo, el pasado 31 de julio.
Todo inició cuando el regidor Soto Márquez concluía su postura respecto al uso obligatorio del cubre bocas y las medidas de prevención para evitar el contagio del coronavirus; en ese momento, la regidora moderadora, Leonor Castelán, indicó a su compañero que el tiempo se había concluido; lo cual ratificó el alcalde con un “se te acabó tu tiempo”.
Al solicitar intervención para alusión, el regidor Sinuhé Jorge Aldrete recriminó al presidente su actitud: “le recuerdo presidente que usted no puede interrumpir, usted es parte del ayuntamiento y también tiene que respetar el ayuntamiento y debe de dejar hablar a los compañeros”.
El alcalde, Fernando Pérez Rodríguez intentó aclarar que únicamente hizo la observación de que se había acabado el tiempo de intervención del regidor Soto Márquez, y agregó “si usted quiere gastar su tiempo en decirme lo que tengo que hacer, adelante”.
Pero al continuar con el intercambio de palabras, el regidor Jorge Aldrete enfatizó: “simplemente estoy corrigiendo y somos parte del ayuntamiento y usted está interrumpiendo”; lo que provocó el enojo del alcalde quien alzó la voz: “en este momento me están diciendo que se está muriendo una compañera de usted y mía y usted está desperdiciando el tiempo en puras estupideces”.
Fue entonces que intervino la regidora moderadora para pedir orden, y al mismo tiempo, el regidor Pedro Hiram, solicitó una moción de orden para el presidente, Fernando Pérez Rodríguez.
En días recientes, ambos regidores han señalado irregularidades de la administración que concluye; tales como el ofrecimiento de 120 mil pesos a los miembros de la asamblea a cambio aprobar el proyecto de actualización catastral, o la mala administración de recursos federales, los cuales tuvieron que ser reintegrados, con cargo al erario municipal.