IXMIQUILPAN
    •    Mientras golpeaban al hombre detenido, los mismos golpeadores amenazaban a quién grabara o tomara fotos del incidente


 “Quien tome fotos le rompemos su madre”, amenazaron a los comerciantes y ciudadanos que se detenían a mirar la imagen de un hombre que era golpeado y exhibido desnudo en las calles del centro de la ciudad, presuntamente relacionado con el robo de autos.

Un grupo de hombres, lo llevaron en procesión por las calles del centro de la ciudad, mientras lo golpeaban brutalmente, presuntamente para obtener información sobre la bodega donde desmantelaban carros, asimismo de sus cómplices.

El viernes por la tarde, según los reportes, una camioneta fue robada en el fraccionamiento San Javier, donde está ubicada la clínica del IMSSS, al día siguiente, otra en el centro de la ciudad, cuyo propietario logró recuperarla y pedir auxilio a las autoridades.

El responsable fue detenido y enviado a la barandilla, donde fue recluido una hora, debido a que un grupo de hombres agresivos, arribaron, derribaron la puerta y se lo llevaron detenido, para golpearlo y exhibirlo públicamente, con el objetivo de sacarle información.

Sin embargo, mientras los ciudadanos que se encontraban en la calle intentando capturar imágenes, eran agredidos verbalmente y amenazados con ser golpeados o retirarles sus teléfonos celulares.

De acuerdo a las autoridades, más tarde fue retenido otro hombre, que también sufrió las mismas consecuencias, quienes posteriormente fueron abandonados en una de las calles de la ciudad, donde fueron atendidos por personal de la Cruz Roja.

Trascendió, que en el domicilio de uno de ellos, los agresores acudieron en busca de carros robados o autopartes, sin embargo no encontraron nada. Cabe señalar, que es la segunda ocasión en que las barandillas del municipio son derribadas y se ha evidenciado que no son suficientemente seguras para el resguardo de la integridad de los detenidos.

PIE DE FOTO
Por lo que respecta a la policía municipal y estatal, estas no intervinieron para garantizar el ejercicio de la justicia, únicamente se mantuvieron expectantes al linchamiento público al que fueron sometidos los dos hombres.