Padres de familia y habitantes de El Deca, evitaron que dos maestras fueran removidas de la primaria, Josefa Ortiz de Domínguez, debido a que el supervisor de educación indígena de la zona, pretendía enviarlas a otra escuela.
Los padres de familia señalaron que todo esto se buscaba hacer bajo engaño, como el que las maestras serían removidas por no contar con cedula profesional, así como el que sólo estaban bajo un interinato.
En la comunidad se presentó Rafael Salvador de la Cruz, supervisor de educación indígena, quien argumentó a los padres de familia presentes, que dos maestras dejarían de laborar dentro de la primaria, lo que generó molestia de los tutores.
Ahí se presentaron los papás, también vecinos de la localidad, para inconformarse. German Corona Sánchez, representante de padres de familia, pidió cerrar la primaria con el fin de que no saliera el supervisor hasta que se dejara en claro que las maestras no serían removidas.
Señalaron, que los afectados son los niños, por ese motivo decidieron manifestarse hasta que se firmara un acuerdo en donde se comprometiera a que no serían removidas las dos maestras. Fue una medida inmediata para que los estudiantes no fueran afectados.
Durante la reunión con los padres de familia, evidenciaron que no había justificación para la remoción de las dos maestras bajo los argumentos del supervisor, pues ambas cuentan con sus respectivas cédulas profesionales.
Luego de varias horas de reunión, el supervisor accedió a firmar una minuta, en la que ofreció que las dos maestras no serían removidas de la escuela hasta que concluya el ciclo escolar.
Esta primaria, estaba en proceso de cerrar debido a la matricula baja, sin embargo, tras un acuerdo comunitario, acordaron que todos los niños en edad escolar irían a tomar clases a esta escuela.
