Guerra civil en Siria
● Kerry, secretario de Estado de EU, también pide a sirios y rusos reconozcan su responsabilidad en el ataque al convoy humanitario en Alepo
Kerry insistió a todos los países en que no se puede dar ningún tipo de apoyo a quienes tratan de «sabotear» el cese de hostilidades, entre los que incluyó al Gobierno sirio y a grupos terroristas como el Estado Islámico y el Frente al Nusra. «El futuro de Siria pende de un hilo y urjo a este Consejo a no rendirse y apoyar los pasos acordados por EU y Rusia en Ginebra», insistió
John Kerry, secretario de Estado de EU exigió a la aviación del Ejército sirio deje de sobrevolar las zonas del país controlado por la oposición, con el objetivo de que se restablezca el alto el fuego en Siria. «Creo que para restaurar la credibilidad en el proceso debemos avanzar para dejar inmediatamente en tierra todos los aviones que vuelan en esas áreas clave», dijo Kerry, que subrayó que ese movimiento permitiría rebajar la tensión y facilitaría el suministro de ayuda humanitaria.
En un duro discurso en el Consejo de Seguridad de la ONU, el representante estadounidense exigió además a Rusia y Siria que «dejen de ignorar los hechos» y reconozcan su responsabilidad en el ataque del pasado lunes contra un convoy humanitario.
Según Kerry, ese ataque «ha asestado un golpe muy duro» a los esfuerzos de paz en Siria y «plantea profundas dudas sobre si Rusia y el régimen de Al Asad cumplirán con las obligaciones que aceptaron» en las últimas discusiones celebradas en Ginebra.
«No vamos a ningún sitio ignorando los hechos», dijo, subrayando que es necesaria una «aceptación de la responsabilidad para cambiar la ecuación» y «restaurar la credibilidad» del proceso de alto el fuego y negociaciones que trata de impulsar la comunidad internacional.
En ese sentido, Kerry recordó que su país reconoció inmediatamente su «error» cuando el pasado fin de semana bombardeó a tropas sirias y lo comparó con las distintas versiones que Moscú ha dado de lo ocurrido con el convoy humanitario.
Su intervención siguió a la del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien pidió no dejarse llevar por «reacciones emocionales» e investigar de forma «imparcial lo ocurrido con el convoy de Naciones Unidas y la Media Luna Roja Siria.