• En este punto se encuentran los medios de comunicación, a los que Ricardo Baptista González primero les dice que habrá respeto y apertura y luego los señala, los acusa, y los deja con las preguntas en la boca
Cómo ya se ha hecho costumbre, en la cabeza de la 64 legislatura del congreso del Estado de Hidalgo, habita la contradicción, la falta de congruencia y el querer “desviar” la atención hacia puntos en los que el diputado presidente de la junta de gobierno sienta el confort, creyendo que aún se encuentra en aquellos tiempos en los que siendo presidente municipal tenía el control, aquellos en los que no era “lacayo de un patrón que le ordenó ponerle más recursos a cierta universidad”, como ya lo han dicho los diputados de la oposición.
En este punto se encuentran los medios de comunicación, a los que Ricardo Baptista González primero les dice que habrá respeto y apertura y luego los señala, los acusa, y los deja con las preguntas en la boca ¿Será creíble que el diputado (que no ganó por su popularidad, sino por el efecto de López Obrador), no sepa las percepciones netas de cada legislador que coordina? Y que en su lugar quisiera responder con la cifra del salario que sí está publicado en la página del congreso. Sí, es completamente creíble, porqué así fue.
Pareciera que la nueva política implementada en el congreso local “no tiene un pelo de tonta pero sí de perversa”, pareciera. Pero la verdad es que ha dejado mucho que desear desde el inicio, con el que se vio que no daría el ancho, Alfredo Dávalos Moreno, el que fue utilizado como chivo expiatorio para firmar un comunicado que se publicó en la revista Proceso, y que costó 80 mil pesos más IVA que en un cálculo aproximado, la acusación hecha contra el gobierno de Fayad por los diputados de Morena los que proclaman la “austeridad”, fue de 92 mil pesos, ¿usted en qué hubiera podido gastar mejor esta cantidad?
Y ni qué decir de “el nuevo”, Martín Román Ortiz Contreras, quien busca que los titulares de comunicación de los distintos grupos legislativos “cierren filas” y acusa a los medios de comunicación de “desconocer su trabajo”, debido a que “pocos medios, desmenuzan la información cómo debe de ser”, o mejor dicho cómo quisiera Baptista González que se hiciera, en un intento claro de ataque a la línea editorial de los medios de comunicación y a la libertad de prensa.
Ortiz Contreras creyó que había llegado a “un pueblo bicicletero”, pero ojalá pronto caiga en cuenta que el estado de Hidalgo cuenta con profesionales de la comunicación que harán frente a los señalamientos de su amo, aquél que dice: “ya me dijeron que me están tomando fotos”, o el que en plena conferencia exclama “¡a mí no me va dar órdenes!”.
Ojalá “el nuevo”, no vuelva a ser fotografiado en una posición de ensueño, del que se duerme, porqué quizá esa sea la imagen que represente el área de comunicación social y prensa de la Casa del Pueblo, el resto de la legislatura.
Hoy Martín Román Ortiz Contreras, cometió el error de hablar de un mundo que desconoce, y en el audio que se ha filtrado desde esa reunión que tuvo, en la que incluso se quejó amargamente del derecho que la ciudadanía tiene de hacer memes, se puede notar la torpeza de un nuevo director de área, otro que en el momento indicado también servirá de chivo expiatorio para aquél que mueve los hilos de más de un diputado, “la garza de alas truncas”.