Fue primera dama en la pasada presidencia
• Lucía Topolansky sustituye a Raúl Sendic, dimitido en medio de un escándalo político
Durante su presidencia, José Mujica abarcó todo el espacio que podía darse a una generación que luchó por las armas, perdió una guerra y luego supo integrarse en el sistema democrático. Con Mujica entraron a gobernar muchos otros extupamaros, menos conocidos en el extranjero, que encarnaron esa particularidad de la historia política uruguaya, que dejó espacio para los vencidos
Cuentan que cuando vieron a las hermanas Topolansky, recién detenidas, los militares uruguayos no se lo podían creer: las temibles mellizas guerrilleras que llenaban las páginas de la prensa afecta a la dictadura uruguaya (1973-1985) eran menudas y frágiles. Las pocas fotos que hay de la época lo corroboran: Lucía y María eran dos fieras con cara de niña.
Durante esos años, Lucía Topolansky, quien se dispone a ocupar la vicepresidencia de Uruguay, fue para el público una y doble: las sediciosas Topolanksy, que aparecían en los periódicos rodeadas de ese halo que tienen las mujeres peligrosas, al igual que otra guerrillera tupamara ya fallecida y algo olvidada, Yessie Macchi.
Topolansky es para los ciudadanos una exguerrillera, es ante todo la senadora de un partido gubernamental.
Ahora, la prensa mundial sólo habla de Lucía, que además de sustituir al dimitido Raúl Sendic en medio de un escándalo político, es mujer del expresidente José Mujica y dirigente de amplia trayectoria parlamentaria por derecho propio.
Pero el ascenso de la integrante del Movimiento de Participación Popular (MPP) y senadora no ilusiona en Uruguay, ni tan siquiera dentro de la izquierda de la coalición Frente Amplio (FA) que incluye al MPP. La salida de Sendic ha supuesto un duro golpe para el relevo generacional dentro del FA. Con Topolansky, de 72 años, la media de edad del Gobierno uruguayo supera ampliamente los 60 años.
Además, colectivamente, la sociedad uruguaya ha dejado de celebrar el giro de la historia que supone la llegada al poder de aquellos que fueron detenidos y torturados durante la dictadura.