ESPECIAL DÍA DE MUERTOS | Ofrendas

Ha llegado el Día de Muertos, celebración que ha sido considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por su colorido, por su tradición pero sobre todo por la carga simbólica que almacena en torno a una de las festividades que hizo frente a la conquista española, que atravesó el tiempo para sincretizarse y dar origen a la actual celebración, que aunque para muchos es religiosa forma parte de la herencia dejada por los ancestros, los habitantes del México precolombino.

Dentro de todos los rituales y actividades que se realizan durante esta celebración mexicana, se encuentra la instalación de la ofrenda, misma que varía dependiendo del estado del país en la que sea coloca e incluso de las mismas regiones que hay en cada entidad, pero siempre conserva elementos que hacen que se regrese a la raíz, por ello en la mesa donde se han de colocar los alimentos que se ofrecen a los difuntos, no debe faltar la alusión a los elementos creadores: la Tierra, el Fuego, el Aire y el Agua.

Rumbos del Universo

Cuatro los elementos como cuatro los rumbos del universo. En la cosmovisión nahua se contempla la presencia de cuatro señores que son los que rigen y gobiernan cada uno de esos rumbos representados actualmente por los puntos cardinales (norte, sur, este, oeste), mismos que también se representan con algún color y que sin duda alguna se hacen presentes en las ofrendas de Día de Muertos, temporada en la que se han levantado las últimas cosechas del campo, es decir que la tierra va a descansar, la cuestión agrícola tampoco se puede desligar en el país donde residen los hombres del Quinto Sol los hombre del maíz.

Tonalixpan

El oriente era llamado Tonalixpan, este rumbo estaba gobernado por Xipe Totec, el señor de la renovación. Y el Fuego es el elemento de esta región, lugar donde sale el sol,  y de acuerdo con algunos también se le asociaba con la parte masculina del universo, por todo esto, el color que le corresponde es el rojo.

Cihuatlampa

En contraposición y para dar equilibrio al universo, el poniente le correspondía la parte femenina del universo, y estaba gobernada por el señor creador, Quetzalcóatl, lugar donde se oculta el sol, y cuyo elemento, el Viento, se hacía presente para acariciar la tierra, el color que usualmente se le da a este rumbo es el blanco.

Mictlampa

La región del frío, de la muerte, es el norte. Lugar donde se congelan los huesos, allá donde gobierna el señor de la meditación, el Tezcatlipoca Negro (el espejo que humea), la región que representa al elemento Tierra, el rumbo del color amarillo o negro, ya que estos dos colores se utilizan para dar presencia a este rumbo.

Huitztlampa

La región del sur, es la del elemento Agua, la misma que se representa con el color azul. Allá, en la región de la humedad, gobierna el señor de la lluvia,  el Tláloc, la energía que riega los campos y que hace crecer.

Así se tienen los cuatro rumbos, los elementos creadores y también los colores que se van a ver reflejados en la ofrenda del Día de Muertos, misma que se pone en recordatorio de los seres queridos que ya son difuntos. Altar que se viste de frutos para agradecer a la Madre Tierra que un año más nos ha dado de comer.

Elementos de la ofrenda

En cada estado del país la ofrenda es distinta, incluso dentro de cada entidad según es la región, la colocación de las ofrendas cambia, pero en general hay elementos que no faltan en los altares de Día de Muertos, aquí la lista de algunos de estos enunciados por el elemento que representan.

Ya sea en forma de pirámide, de cuatro lados (como cuatro son los rumbos del universo) o de forma circular (en representación del ciclo de la vida), la ofrenda se coloca en los hogares de las familias que aún conservan la tradición, y con pétalos de flores de cempasúchil, forman caminitos que se convierten en la invitación para que las almas de los fallecidos entren y disfruten de los componentes  del altar.

Tierra

El elemento tierra es el más común, en las ofrendas siempre hay flores y frutos que ha dado el campo para deleite, de los que ya se fueron pero que cada año regresan para convivir con los vivos,  de esta forma vemos la cosecha colocada sobre el altar con el que se conmemora a los muertos, no pueden faltar: frutas de temporada, flores, comida que le gustaban a los seres queridos que han fallecido,  todo puestos en cazuelas de barro, el fruto puro de la tierra su cuerpo, su carne.

Fuego

En las ofrendas también está presente el fuego, ya que por cada persona que se recuerda se enciende una veladora o una vela. De igual forma se enciende el carbón para la quema de copal y ahí es en donde se muestra la presencia de este elemento creador, mismos que está asociado con el calor del hogar.

Agua

El agua siempre está presente en una ofrenda, es un elemento que tampoco está ausente, ya que no falta el vaso de agua bendita que los católicos ponen sobre la mesa, sin embargo el agua también está presente dentro de los  floreros donde se acomodan algunos ramos de coloridas flores, así mismo en la composición de los alimentos, de igual forma las bebidas en general hacen que este elemento tenga un lugar sobre la mesa.

Aire

Es el humo del copal, el papel picado, y las hojas de palma que se ocupan para arreglar el altar, los que dan la representación al elemento viento, ya que a través de estos, el viento puede mostrar presencia, puede materializarse aunque sea por algún instante, y con este elemento se conforma aunado a los otros tres, el misticismo de una ofrenda de Día de Muertos, del Día de todos los Santos, según la tradición católica y del sincretismo cultural en México.

 

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