El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, trasladó el jueves al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que España está “a la orden” de México para apoyarle frente al nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, aunque “sin echar más leña al fuego”, en palabras del jefe de la diplomacia española.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, dio a Peña Nieto su “apoyo inequívoco” en una conversación telefónica el pasado 1 de febrero y Dastis lo reiteró semanas después a su homólogo Luis Videgaray durante la reunión del G-20 en Bonn (Alemania). En todo caso, según el ministro, España no ha hecho nada que pueda molestar o “llamar la atención” de Washington, consciente de los vínculos que unen a España y México.
Dastis ha hecho votos para que EU y México resuelvan sus diferencias dialogando y “si hace falta ajustar o adaptar” el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo hagan de mutuo acuerdo, en beneficio de ambos. La negociación debe iniciarse en junio y prolongarse al menos un año, según pronosticó el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, durante la visita a Washington del ministro mexicano de Economía Ildefonso Guajardo, en marzo pasado.
México apuesta por una negociación a tres bandas, con Canadá; mientras que Estados Unidos pretende negociar por separado con sus dos vecinos, desde una posición de fuerza.
La imposición de aranceles a los productos mexicanos podría castigar a las empresas españolas asentadas en México que operan en sectores exportadores como los componentes de automoción (es el caso de Gestam o Grupo Antolín) aunque la mayoría, según Dastis, trabajan para el mercado local. Todas se han visto afectadas, sin embargo, por la devaluación del peso.