
Acariciando los octavos de final tras un empate que dejó mal sabor de boca ante Alemania, fruto de la exigencia de un grupo con mentalidad ganadora, con retoques de Luis Enrique y sin especular con el resultado ni la posibilidad de ir a un lado del cuadro en el que evitaría a Brasil, España se mide a la correosa Japón en su primer duelo oficial.
En el recuerdo está el sufrimiento de un puñado de jugadores que disputan el Mundial de Qatar en los Juegos Olímpicos de Tokio, en verano de 2021, cuando en la prórroga de semifinales apareció la zurda exquisita de Marco Asensio para dar el pase a la final. Aquella Japón combativa presenta hasta siete futbolistas de esa cita en Qatar. También con una imagen tan definida como la de España, con la que dio una de las grandes sorpresas del torneo ante Alemania.
Pero España camina entre la tranquilidad en la que le instala su fútbol, la seguridad con la que lo pone en escena para ganarse el respeto de todos, y el orgullo por la imagen exhibida. De la impotencia por ceder un empate en la última fase del duelo ante Alemania, pasó a la satisfacción por lo mostrado. Saber competir es un factor decisivo en un torneo de tal magnitud y la lección aprendida, no cerrar el partido manejando un plan b con mayor soltura, servirá en el camino.
La mentalidad ganadora de Luis Enrique impide hacer cábalas a sus jugadores. Confiesa que todos han pensado en el beneficio de ser segunda pero, pese a estar prácticamente clasificada, tienen mayor peso las rocambolescas situaciones que provocarían una eliminación que sería imperdonable si llega desde la especulación.
España saldrá a ganar a Japón. Y Luis Enrique hará retoques para presentar el equipo más adecuado para hacerlo. Por eso se esperan cambios aunque dejó entrever que la amenaza de sanción que planea por el capitán Sergio Busquets, si recibe una segunda cartulina amarilla, no modificará su plan.
De esta manera se espera el regreso de César Azpilicueta en la rotación en el lateral derecho con Dani Carvajal, y podría tener opciones de estrenarse de titular Alejandro Balde si hay un respiro para Jordi Alba, uno de los laterales con mayor incidencia en el Mundial junto al francés Theo Hernández.
Del estado de Rodri y Gavi dependerá el número de cambios del seleccionador español. Listos para entrar Eric García y Pau Torres en el centro de la zaga, como Koke en el centro del campo. Más opciones de descanso de Gavi porque el golpe sufrido ante Alemania es en una rodilla y tiene poco sentido tomar ningún riesgo con un jugador que se ha convertido en una de las grandes sensaciones.