- Unas 100 mil familias las empezarán a cobrar a partir de junio; buscan combatir el hambre
El Gobierno socialista español aprobó ayer un ingreso mínimo vital (IMV) para situaciones de pobreza severa.
Este ingreso mínimo vital lo comenzarán a cobrar unas cien mil familias ya en junio. Será para las más necesitadas, pero el objetivo es llegar hasta 850.000 y beneficiar a 2,3 millones de personas, la mitad de ellos niños.
El importe será de entre 461 y 1.100 euros (500-1.200 dólares) mensuales, con un coste anual de unos 3.000 millones de euros anuales para el Estado.
El IMV será “permanente” como una “política de garantía de rentas que ampara a quienes peor lo están pasando, combate la pobreza y contribuye a la recuperación económica de nuestro país”, justificó el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, en Twitter.