Tulancingo
• Padres de familia prefieren no llevar a sus hijos a clases. La SEPH ha hecho cuatro supervisiones
Padres de familia de la escuela primaria Ignacio Allende, cuya construcción data de los años 30´s, han optado por no llevar a clases a sus hijos debido a la presencia de posibles daños estructurales tras el sismo de 7.1 grados Richter, del pasado 19 de septiembre.
Lo anterior, debido a la incertidumbre generada en la comunidad escolar, respecto a las reparaciones de las diversas fisuras que se presentan en varias zonas del plantel educativo.
Padres de familia señalaron que la planta baja de esta institución, ubicada en la colonia Zapotlán de Allende, fue construida hace más de 80 años y una de las aulas presenta profundas grietas, al igual que el salón de cómputo y la biblioteca, situados en el segundo piso, por lo que permanecen cerrados.
“A los niños les prohibieron hacer ruido y correr, no los dejan salir al recreo porque al parecer los daños son severos”, dijo una madre de familia en recriminación a la falta de información por parte de la directora, Ruth María López Ramírez.
Por ello, la propia directora permitió el acceso y mostró las afectaciones, e indicó que el inmueble ha sido cuatro veces inspeccionado por personal de Protección Civil y el Instituto Hidalguense de la Infraestructura Física Educativa (Inhife), pero hasta el pasado martes, cuando se realizó la última inspección, aún no se contaba con el dictamen final.
La escuela, en la cual operan dos turnos, fue edificada en 1936. En el turno matutino, con el nombre de Ignacio Allende, cuenta con una matrícula de 170 alumnos; mientras que en el vespertino Hermenegildo Galeana, la cifra es de aproximadamente 150 estudiantes.
Debido a los posibles daños estructurales que presenta el edificio, la directora de la primaria “Ignacio Allende”, reconoció que a partir del lunes la asistencia de alumnos bajó más de 60 por ciento.
El pasado martes, después del mediodía, personal del Inhife junto con el subdirector de Servicios Regionales de Educación, Rubén Hernández Ortega, la directora y la presidenta de la sociedad de padres de familia, nuevamente supervisó el plantel.
“El Inhife tendrá que dar su dictamen técnico y decirnos si continúa la ocupación del plantel o buscamos una sede alterna”, señaló el profesor Rubén Hernández.
