Escalada mundial en la guerra contra el terrorismo

La impulsa el Estados Unidos del bélico Trump 

Trump ofrece “carta blanca” a su secretario de Defensa para hacer lo que estime necesario para derrotar al Estado Islámico
Puede llevar a ofensiva mayor en los próximos meses, una vez que se desate la batalla por Raqqa, ciudad fortificada y taladrada por túneles con los que el EI espera prolongar la guerra todo lo que pueda mientras sus militantes se reagrupan en las zonas rurales de Siria e Irak. La escalada no se limita a Siria e Irak. En las próximas semanas -o, tal vez, días- Trump va a flexibilizar las normas que guían la intervención de las Fuerzas Especiales de EU en Somalia

El 29 de enero Trump ordenó al Pentágono entregarle en 30 días una nueva estrategia para acabar con el Estado Islámico (EI). Era el cumplimiento de una promesa electoral: “Vamos a juntarnos con mis generales y a darles una orden muy simple: ‘Tienen 30 días para llevar al Despacho Oval un plan para derrotar total y rápidamente al EI. No tenemos otra elección'”.
Los generales cumplieron. El plan llegó el 28 de febrero. Hoy se cumple un mes. Y, por ahora, Trump no ha hecho nada. Es más: la única acción efectiva del presidente ha sido continuar la estrategia de su predecesor, Barack Obama, pero con una escalada.
Esta semana, por primera vez desde que EU intervino en Siria, en septiembre de 2014, helicópteros estadounidenses transportaron a milicianos que combaten al EI en Siria detrás de las líneas enemigas. En total, 500 guerrilleros que se oponen tanto al gobierno sirio de Bashar Asad como a los ultraintegristas fueron llevados por helicópteros del Ejército de Tierra hasta la presa de Tabqa, en el río Éufrates, a 40 kilómetros de la ciudad de Raqqa, la capital del Estado Islámico.
Simultáneamente, la Infantería de Marina atacó a los integristas con artillería, misiles tierra-tierra, helicópteros y aviones de combate. “Esto es algo muy serio”, dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas de EU, Joseph Scrocca, al divulgar la operación a la prensa.
La escalada del miércoles es una pequeña parte de la creciente intervención de EU en la guerra contra el EI. El domingo, Washington anunció que sus unidades en Irak van a participar en la reconquista de Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak, donde un bombardeo de la aviación estadounidense causó la muerte a entre 100 y 200 civiles esta semana.
Hasta ahora, EU se había limitado a entrenar soldados iraquíes, lanzar operaciones de comando, y llevar a cabo bombardeos con misiles tierra-tierra. Así pues, la estrategia de Trump consiste en una escalada: aplicar presión sobre el EI desde diferentes frentes -al Este, en Mosul, y al Oeste, en Raqqa- usando cuando sea preciso tropas estadounidenses.

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